jueves, 30 de junio de 2016

EXPULSADOS DEL PARAÍSO

   Antaño la armonía y el orden eran las pautas que regían el BDSM. La caballerosidad de los Dominantes era legendaria; su buen hacer, su sabiduría, su equilibrio entre firmeza y ternura, su clase, su saber estar... Señores en todos los matices de la palabra. Rectos en su proceder intachable; humildes ante aquellos más versados en alguna materia; magnánimos en su supremacía y dignos en la derrota. ¿Y qué decir de las sumisas? ¡Oh, sublimes almas puras envueltas en cuerpos creados para la lujuria! Como etéreos súcubos hacían realidad los más profundos anhelos de sus Amos. Expertas en cada protocolo, sibilas de cada deseo, instruidas en cada técnica, desprendidas de todo egoísmo...

  Antaño el BDSM era un Paraíso, reservado a unos pocos privilegiados que entendían la pureza del vínculo íntimo y profundo que se establece entre el Amo y su sumisa. Un vasto vergel de sensaciones por descubrir. Allí nos alimentaban con el néctar y la ambrosía propios de los seres tocados por la divinidad; buscando enaltecer aún más si fuera posible nuestros ya excelsos espíritus.

   Pero todo Paraíso tiene su Árbol del Conocimiento, su Eris envidiosa, su serpiente de lengua bífida. Nuestra particular manzana de la discordia tomó forma de una trilogía de libros. ¿Por qué? ¡Oh!, ¿por qué dejamos entrar al Paraíso algo tan perverso? ¿Por qué tantos mordieron esa venenosa fruta convirtiendo nuestro vergel en una ciénaga infecta? ¡Oh, pobres Dominantes! Arrojados fuera del Paraíso. Condenados a vagar con los plebeyos. Ellos que hasta entonces habían vivido en un mundo perfecto y sin mácula. Donde la mentira y las infidelidades eran desconocidas; donde no había interés por el sexo; donde se respetaban todas las formas de vida aunque fueran distintas... ¡Ah, no, todos vivían de la misma manera...! Pero mordimos la manzana y todo cambió. Aparecieron las mentiras y las infidelidades; de repente apareció una nueva y peligrosa especie, ¡los terribles "pseudos"!, horribles personajes que se autodenominan Amos y sumisas y ¡herejía! ¡querían sexo! Desaparecieron los caballeros y las sublimes sumisas. Ahora estas se atreven a pedir que se tengan en cuenta sus deseos y necesidades, ¡qué egoístas! Peor aún, se atreven a inventar nuevos roles que se adapten a su modo de sentir, ¿dónde vamos a llegar? ¿Cómo osan ser coherentes con sus sentimientos, ser auténticas y honestas en lugar de seguir los cánones establecidos por otros que no entienden su forma de sentir? ¡Qué atrevidas! ¡Y todo por haber mordido una manzana! ¡Con lo bien que vivíamos en el Paraíso antes de ser intoxicados por los libros! ¡Ah, que añoranza de los viejos tiempos, cuando estas cosas no pasaban! Porque antes de esos libros nadie te mentía, nadie te valoraba solo por tu físico, no había pajilleros, nadie te enviaba fotos de su virilidad, nadie perdía los papeles y te insultaba, nadie confundía el BDSM con maltrato... Absolutamente todos seguían los mismos protocolos, eran caballerosos, honestos, auténticos, las sumisas eran dulces y calladas... en definitiva... antes de morder la manzana, eramos ficción...

  Qué bueno y útil es tener algo a lo que echar la culpa de nuestros propios errores y fallos. Qué cómodo es culpar a otros para no admitir nuestra responsabilidad. Qué frágil es la memoria que olvida cómo eran las cosas antes. Un libro no hace daño. El daño lo hacen las personas. Una novela no es más que ficción. Si alguien no sabe diferenciar ficción de realidad el problema es de esa persona, no de un libro. Si los "expertos" en BDSM se lamentan del "terrible mal" que hacen unos libros, riéndose y humillando a los que llegan en lugar de acogerles y enseñarles, la responsabilidad es de ellos, no de los libros. Quizás, tanto ataque a los libros se deba precisamente a eso, para desviar la atención de su propia responsabilidad en la decadencia actual del BDSM. La culpa no la tienen unos libros. La responsabilidad es de los que saben, que se desentienden de los que empiezan. Que adoptan la postura cómoda de "es que no tienen interés", "es que no quieren aprender", "es que solo buscan sexo" y en lugar de predicar con el ejemplo cierran puertas, humillan, se ríen y devalúan el modo de sentir que no se ajusta a sus cánones. Tristemente, salvo honrosas excepciones, parece que muchos de esos "expertos" son ficción.

miércoles, 22 de junio de 2016

PROTEGIÉNDONOS DE NOSOTROS MISMOS

   Dentro de una relación Ds pueden marcarse distintos objetivos según el enfoque y orientación que los implicados quieran darle, pero creo que casi todos estamos de acuerdo en que uno de los principales es que el Dominante debe cuidar y proteger a su sumisa. Al menos siempre que leo y charlo con practicantes de BDSM suelen recalcar este punto; cuidado y protección son fundamentales y prioritarios. Pero, ¿de qué hay que cuidarla y protegerla? ¿Cuáles son los males que acechan?

   Algunos son muy obvios. 
   Hay que protegerse de los depredadores que circulan por la red. Personajes sin escrúpulos que, en busca de su propio beneficio, no les importa llevarse por delante a quién sea. Dejan su camino sembrado de cadáveres; sumisas destrozadas emocionalmente que arrastrarán secuelas durante mucho tiempo. 
   También están los problemas estrictamente de seguridad. Para ello conviene conocer bien cada práctica y no aventurarse de modo imprudente a realizar aquello que no dominamos bien. Los accidentes ocurren, cierto, pero que no sea por no tomar todas las precauciones que estén en nuestra mano para prevenirlos. 
   El "aftercare" es muy importante en sesiones especialmente intensas aunque, personalmente, opino que el "care" debe estar presente siempre; antes, durante y después de las sesiones.

   Pero, en realidad, llevo unos días pensando en otro tipo protección que es muy necesaria y a menudo se pasa por alto. Estamos de acuerdo en que el Dominante (y la sumisa, para mí, la protección es asunto de ambos) debe proteger de cualquier mal, ¿no? ¿Sea cual sea, provenga de donde provenga? Aclarado esto, existe un tipo de "mal" usualmente olvidado. El que procede de nosotros mismos. De nosotras como sumisas y de nuestros Amos. Cuando confiamos y queremos a alguien no nos planteamos que ningún daño pueda provenir de esa persona cercana. Y es que ese daño, en muchas ocasiones, ni siquiera es intencionado. Pero que sea un daño por imprudencia no significa que haga menos mal.

   Las sumisas, una vez que nos entregamos, tendemos a querer más y más. Es un sentimiento intenso y profundo; tanto que no podemos evitar el ansia de demostrar a nuestro Amo y a nosotras mismas cuan intenso y profundo es. Y en este afán por la auto superación se puede llegar a perder la perspectiva de la autoprotección. No es que sea algo exclusivo de la sumisión, ¿cuantas locuras se comenten por amor, por odio, por envidias...? En este caso, la motivación es la entrega y la sumisión (particularmente, cuando es intensa, creo que el componente de amor es innegable); por ella podemos hacer locuras e imprudencias sin pensar en las consecuencias a medio/largo plazo. Si nosotras, las primeras que debemos mirar por nuestra propia seguridad, perdemos esta capacidad de velar por nuestro futuro, el Amo debe protegernos e impedirnos hacer nada de lo que podamos arrepentirnos más adelante. Por mucho que le pudieran complacer nuestros gestos de sumisión debe anteponer siempre el bienestar; pensando, no solo en el momento presente, sino en un futuro posible en el que no estén juntos. Como Dominante, no puede ser egoísta. Esa labor de protección exige mirar a largo plazo; valorando todo el contexto de la persona y como sus actos pueden afectarle en cualquier campo, no solo como sumisa. No ha de exigir lo que le complace como Amo si es algo que pueda perjudicar a la sumisa en cualquiera de sus otros roles (trabajadora, madre, hija, amiga...). No importa que el Amo quiera y la sumisa quiera... si es algo que pueda dañar de alguna manera en el futuro no es aceptable. El consenso no lo es todo, no sirve de nada si no va unido a la sensatez.

   ¿A qué tipo de daños me refiero? Principalmente a los daños exposición y los rastros permanentes. En esta era digital, toda fotografía, vídeo y audio que salga de nuestras manos es susceptible de llegar a cualquier parte mediante a internet. Perdemos control sobre ello. Cierto que, llegado el caso, pueden interponerse demandas y bla, bla, bla... pero si se llega a eso es que el daño ya está hecho. De modo que, antes de enviar alegremente imágenes "comprometidas" de nuestro cuerpo, pensad dónde puede acabar y quién puede terminar viéndolas. ¿Estáis 100% seguros que la persona a la que se la enviáis no va a mostarlas a nadie? ¿Y si pierde el móvil? ¿Y si el mes que viene os enfadáis y resulta que no era tan buena persona como ahora creías?

    En el apogeo de la relación, se pueden realizar fotografías y vídeos "eróticofestivos", exponerse en blogs, artículos, redes sociales... Incluso podemos enorgullecernos de estos actos como muestra de nuestra entrega. Pero hay que pensar y mirar al futuro. Si tenéis intención de vivir del BDSM, ¡adelante! ¡Mostraos todo lo que queráis! Pero si no es así, sed un poco inteligentes y tened prudencia. ¿Sabéis que muchas empresas hacen búsquedas en internet y redes sociales sobre los candidatos antes de contratarlos? ¿Qué os parecería que dentro de cinco años perdierais un trabajo porque un administrativo de RRHH encontrara una foto vuestra subida de tono o incluso "normalita" en un contexto BDSM? Es injusto, si, lo se. Nuestros gustos en este campo no condicionan nuestra capacidad para desempeñar nuestra función laboral. Pero también es cierto que esto ocurre. Solo hay que leer la prensa para ver como hay personas que pierden su trabajo ante un escándalo en su vida personal. Muchas empresas no venden solo un producto, venden una imagen y esta imagen deben transmitirla también sus empleados. ¿Os imagináis a un miembro de una asociación de padres de un colegio que encuentra la foto de un profesor en una fiesta sadomaso? ¿Cuanto creen que durará de profesor? ¿Y si quién encuentra la foto es tu pareja vainilla? ¿O tus hijos? ¿O tus padres? ¿O tus compañeros de universidad o de trabajo?

   Otra cosa que me llama la atención son las marcas permanentes. Lo vemos hasta en el mundo vainilla, ¿cuantas parejas hay que se tatúan el nombre de su "amado" (de dos semanas) y luego toca pasar por el láser o retocarlo? Ojo, no estoy diciendo con esto que esté en contra de ellas en sí mismas, pero si creo que necesitan moderación. Hay tatuajes simbólicos preciosos, lo importante es tener en cuenta que el "felices para siempre" funciona en una minoría de los casos. Así que los tatuajes muy específicos, especialmente a los dos días de conocerse, desde mi punto de vista no son buena idea. Lo mismo vale para las escarificaciones, marcas a fuego y cualquier otro tipo de marca permanente. Cuando estás obnubilada por tu Amo/sum quieres hacerlo todo, somos nuestro peor enemigo, perdemos la sensatez, dejamos de mirar al futuro para vivir en toda su intensidad solo el presente. Pero hay que cuidar y proteger. De todo y de todos. De nosotros mismos. De lo que en un futuro pudiera causarnos un perjuicio y hacer que nos arrepintiésemos...

   Quizás yo peque de prudente en extremo. Quizás mire demasiado hacia delante. Quizás sea demasiado neurótica. No lo se. Si se una cosa. No es un problema de falta de confianza. Puedes confiar 100% en la persona que tienes hoy a tu lado. Pero la vida da muchas vueltas y nos prueba de mil maneras. No sabes cómo será esa persona mañana. Se que una sumisa es la primera que tiene que velar por su seguridad, presente y futura. Y se que un Amo que sea Dominante de acto y no solo de palabra, protegerá a su sumisa de cualquier daño, provenga de donde provenga; de personajes externos, de ella misma e incluso de su propio egoísmo.

   

lunes, 13 de junio de 2016

ESPIRALES NEGATIVAS EN EL BDSM

  Para comenzar un aviso previo. Quizás el título del post ha hecho pensar en las personas que se "enganchan" a una relación BDSM tóxica y dañina; de esas que no aportan nada y te anulan como persona. Pues no, no tiene nada que ver. De modo que si ese es su interés pueden pasar página y dedicar su tiempo a algo más productivo.

  Si aún siguen aquí, vamos al lío.

 Muchos de los temas que escribimos en blogs y redes sociales son para lamentarnos de los problemas de los que adolece el BDSM actual. Que  no son pocos, por cierto, por lo que es comprensible que los que amamos este modo de vida veamos con tristeza la decadencia que se va extendiendo inexorable (que deprimente me ha quedado esto...) 
  Que si está lleno de pseudoamos y pseudosumisos (¡cómo odio ese término!), que si esto con la vieja guardia no pasaba (no importa que la mayoría no tenga ni idea de en qué consistía la Old y la New Guard), que toda la culpa es de Grey (como si antes fuera el paraíso terrenal), que no hay educación ni respeto, que la gente solo busca sexo (por cierto que he leído a "bdsmeros de pro" afirmar que una sesión sin sexo está vacía), que si nadie sigue los protocolos, que van con prisas y no se forman, que se convierte en un negocio, que si están destruyendo el BDSM (no tengo muy claro quién), que bla, bla, bla... El caso es que, lo que no he visto nunca, es un texto proponiendo soluciones.

  Alguien insulta, otro devuelve el insulto, un tercero mete cizaña y ocurre como en aquel anuncio de los donettes, que aparecen de todas partes para echar leña al fuego. Si uno es maleducado el siguiente tiene que serlo aún más. Si alguien es irrespetuoso quién le siga debe superarlo. Se establece una especie de competición hacia la vulgaridad y la mala educación. ¿Quién dirá el insulto más soez? ¿Quién podrá ser más vulgar? ¿Quién proferirá la amenaza más atroz? Se desencadena una espiral negativa que no aporta nada. La queja elimina la responsabilidad de nosotros mismos arrojándola sobre los hombros de otros. Culpamos a los demás eximiéndonos de toda culpa y por tanto de la necesidad de buscar soluciones. Nos acomodamos en la negatividad, nos alimentamos de ella porque es mucho más fácil que encarar la realidad y hacer algo para cambiarla. De este modo la espiral continua, arrastrándonos con ella y llevándonos a los que nos rodean, no sea que alguno se resista y nos recuerde que en realidad somos unos cobardes y estamos escondiéndonos para no enfrentarnos a una realidad que podríamos cambiar con nuestro trabajo y esfuerzo. 

   ¿Sabéis lo que significa ser proactivos? En psicología, una persona proactiva es aquella que asume sus propias responsabilidades y no se rinde ante las circunstancias; tiene iniciativas y persigue metas, en bien de si mismo y de los demás, evitando reaccionar con sentimientos negativos frente a algo inesperado o desagradable. Las personas proactivas no se detienen ante los problemas, les hacen frente, buscan soluciones a partir de sus valores, actúan de modo positivo. Deciden cómo quieren que les afecten las cosas y qué hacer frente a ellas, son participantes activos, no menos espectadores, no víctimas de las circunstancias. Actores, no espectadores. Activos, no pasivos. Positivos, no negativos. 

   Existe un proyecto a través de internet "Complaint Restraint February", propuesto por Blancpain y Pelgrims, dos amigos que, sin ser expertos en psicología, descubrieron los beneficios de dejar de quejarse y mirar la vida con positividad. ¿Su propuesta? Un mes entero sin quejarse de nada. Tratar de ver el lado positivo a cada pequeño inconveniente de la vida, reconducir toda esa energía en lugar de malgastarla. Podéis leer sobre el proyecto aquí 

  ¿Y si lo aplicáramos en nuestro contexto? ¿Y si dejáramos de alimentar las espirales negativas? Dejemos de quejarnos y seamos proactivos. Dejemos de contestar a los insultos con insultos. Cortemos mas espirales negativas. Cuando comiencen, no respondamos a esos comentarios. No respondamos a insultos ni a faltas de respeto. No nos quejemos, ofrezcamos soluciones. Veamos lo positivo, lo que nos une en lugar de lo que nos separa. Se que al principio requerirá un esfuerzo titánico; yo soy la primera que me ahogo en un vaso de agua pero... ¿y la felicidad que podría reportarnos? ¿no merece la pena intentarlo? ¿Intentaremos mejorar el BDSM (y de paso nuestra vida) en lugar de lamentarnos? ¿Nos planteamos un mes sin quejarnos?

Si tu mal tiene remedio, ¿por qué te quejas?
Si no lo tiene ¿por qué te quejas?
Proverbio oriental
 

viernes, 3 de junio de 2016

GLOSARIO DE TÉRMINOS "BEDESEMEROS"

   Cuando tratamos temas de BDSM en las redes sociales utilizamos la comunicación escrita, en la que el emisor genera un mensaje que será recibido por el receptor en algún momento posterior; no es por tanto una comunicación instantánea en muchos casos y no se establece cara a cara, por lo que no se apoya en la comunicación no verbal, como postura corporal o en los tonos de voz. Para que ese mensaje se transmita con fidelidad y emisor y receptor se entiendan, es fundamental que hablen el mismo idioma. Esta obviedad se está evidenciando más compleja de lo que parecía. Sí, en teoría todos usamos el mismo idioma, pero en la práctica damos a las mismas palabras distintos significados. Estos matices en las connotaciones de los términos que utilizamos dificulta enormemente que el mensaje se transmita tal y como pretendemos, teniendo que explicar una y otra vez detalles que resultarían innecesarios si todos utilizáramos los palabras en sus acepciones adecuadas. Por eso, aunque soy consciente de remar contra corriente, me he decidido a escribir un pequeño glosario con términos que aparecen frecuentemente en los grupos BDSM y que suelen generar controversia por sus usos "desiguales". Teniendo en cuenta que aún son se ha conseguido que se deje de traducir "sane" como "sano" o "bondage" como "atadura", mi iniciativa se me antoja una misión más que imposible, pero... ¡qué no sea por no intentarlo!

   Y ahora, antes de seguir, si lo que esperan es encontrar una retahíla de definiciones de látigos, prácticas, parafilias, roles y otras particularidades que nos caracterizan, les ahorraré tiempo. Pueden dejar de leer y buscar por la red; hay muchos textos que satisfarán su curiosidad y les ofrecerán lo que buscan. El glosario que yo les ofrezco es algo distinto. Son términos que usamos en al hablar de BDSM, sí.... pero no son exclusivos de esta temática. Si aún les interesa, vamos a ello.

- Morbo:
   1. Enfermedad
   2. Interés malsano por personas o cosas.
   3. Atracción hacia acontecimientos desagradables.

-Morboso:
  1. Enfermo.
  2. Que causa enfermedad, o concierne a ella.
  3. Que provoca reacciones mentales moralmente insanas o que es resultado de ellas.
  4. Que manifiesta inclinación al morbo.

-Perversión:
  1. Acción y efecto de pervertir.

-Pervertir:
  1. Viciar con malas doctrinas o ejemplos las costumbres, la fe, el gusto, etc.
  2. Perturbar el orden o estado de las cosas.

-Perverso:
  1. Sumamente malo, que causa daño intencionadamente.
  2. Que corrompe las costumbres o el orden y estado habitual de las cosas.

-Corromper:
  1. Alterar y trastocar la forma de algo.
  2. Echar a perder, depravar, dañar o pudrir algo.
  3. Sobornar a alguien con dádivas o de otra manera.
  4. Pervertir a alguien.
  5. Hacer que algo se deteriore.
  6. Incomodar, irritar, fastidiar.
  7. Oler mal.

-Juzgar: (las dos primeras acepciones son referidas a los jueces)
  3. Formar opinión sobre algo o alguien.
  4. Considerar a alguien o algo de la manera que se indica.
  5. Creer u opinar algo.
  6. Afirmar, previa la comparación de dos o más ideas, las relaciones que existen entre ellas.

-Opinión:
  1. Juicio o valoración que se forma una persona respecto de algo o de alguien.
  2. Fama o concepto que se tiene a alguien o a algo.

-Debatir:
  1. Dicho de dos o más personas: Discutir un tema con opiniones diferentes.

-Discutir:
  1. Dicho de dos o más personas: Examinar atenta y particularmente una materia.
  2. Contender y alegar razones contra el parecer de alguien.

-Respetar:
  1. Tener respeto, veneración, acatamiento.
  2. Tener miramiento.

-Respeto:
  1. Veneración, acatamiento que se hace a alguien.
  2. Miramiento, consideración, deferencia.
  4. Miedo.
  8. Manifestaciones de acatamiento que se hacen por cortesía.

-Venerar:
  1. Respetar en grado sumo a alguien por su santidad, dignidad o grandes virtudes o a algo por lo que representa o recuerda.

-Acatar:
  1. Tributar homenaje de sumisión y respeto.
  2. Aceptar con sumisión una autoridad o unas normas legales, una orden, etc.

-Deferencia:
  1. Adhesión al dictamen o proceder ajeno, por respeto o por excesiva moderación.
  2. Muestra de respeto o de cortesía.
  3. Conducta condescendiente.

-Pseudo:
  1. Falso.

-Hipocresía:
  1. Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.

-Cinismo:
  1. Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables.


   Podríamos seguir pero, solo con usar estos pocos términos de modo adecuado, ya se evitarían muchos malos entendidos. En muchas ocasiones se les dan unas connotaciones negativas o unos significados totalmente distintos a los propios. No soy una ingenua. Se que la mayoría no habrá leído los significados y, de los que lo hayan hecho un enorme porcentaje seguirán sin rectificar. Pero con que una sola persona lo haya encontrado útil ya doy este tiempo por bien invertido.