Circulan por internet interminables
listas sobre las actitudes que debe tener un Dominante y hay para
todos los gustos: paciente, honesto, sensible, comprensivo, empático,
serio, divertido, firme, elegante, esticto... Pero, curiosamente, hay
una actitud que no suele aparecer en estos listados. Es la que, para
mi, marca la diferencia. Esa rara actitud es... ¡dominante!
Aunque parece obvio, es una de las
características que suelo echar en falta. Y es que la dominación
comienza por uno mismo. No se puede dominar a otra persona si antes
no se tiene el dominio de sí mismo. Este dominio implica conocerse
bien, ser conscientes de tus puntos fuertes y de los débiles, ser
honestos sobre lo que no se sabe, aprender a manejar las propias
emociones en lugar de dejarse dominar por ellas. Y eso me lleva al
motivo de este post: el ego de los dominantes (si, con minúscula).
No es raro esperar en un Dominante un
ego ligeramente elevado, para mi es incluso deseable (siempre que
mantengan los pies en el suelo), pero veo a muchos que tienen un
terrible problema de ego. No, no me refiero a exceso de ego, sino a
todo lo contrario. El egocentrismo de los dominantes a menudo va
acompañado de fragilidad en su ego. Al no se capaces de dominarse a
si mismos, su ego depende de la opinión de los demás, necesitan del
aplauso y la admiración de otros para darse valor. Por eso la más
pequeña crítica o diferencia de opinión les hace tambalearse.
Pondré un par de ejemplos que me han
ocurrido recientemente. En un grupo, dije a un dom que su comentario
no tenía relación alguna con el tema que se estaba tratando y él,
inmediatamente, me bloqueó. En otro grupo, dije a uno de los
administradores que sería bueno que añadiera la fuente de los
artículos que copiaba, como consecuencia me expulsó de todos sus
grupos. Seguro que la mayoría de las sumisas, cuando no le hemos
dado la razón a algún dominante, hemos recibido la manida respuesta
de “lo que pasa es que tu no eres sumisa”. Es decir, como no son
capaces de afrontar que no se esté de acuerdo con ellos, recurren a
la burda táctica de atacar y desacreditar al contrario. Esta
actitud, solo pone de manifiesto su falta de argumentos y su
incapacidad para defender sus propias ideas. La preocupación por lo
que opinen sobre uno personas a las que no conocemos me parece
ridícula. ¿Cómo puede afectar tanto, a alguien que debería tener
un buen dominio sobre sus emociones, la opinión de un/a desconocido?
La respuesta para mi está clara; fragilidad de ego, que hace que sus
emociones fluctúen según sople el viento de los comentarios.
Una persona que se conoce, que se
domina y que está seguro de lo que piensa, sabe como argumentar sin
caer en insultos y sin perder la calma. No necesita desacreditar a
otros ni cuestionar su modo de vida. Es capaz de entender que,
defender su opinión, no significa tener que convencer a nadie de que
le de la razón. Una persona con dominio de si mismo puede debatir
con elegancia, aceptando que en pocas cosas existen verdades
absolutas y que todos podemos equivocarnos en algún momento dado. No
está a la defensiva, no ve ataques personales en cada comentario
disidente de sus propias ideas. No busca el aplauso gratuito ni
necesita que le bailen el agua.
Tengo la suerte de haber conocido a
Dominantes con este dominio de si mismo pero, por desgracia, cada vez
veo a más que no lo tienen. Y eso es lo primero que deberían
trabajar, antes de tratar de dominar a nadie más.
Debería hacernos reflexionar el
contemplar que el dominio y la estabilidad de ego se encuentra con
más facilidad en las sumisas que en los dominantes.
Hay mucha gente que cree que calzarse unas zapatillas de deporte ya te hace un atleta, con la dominación pasa lo mismo, no basta con decir soy dominante, si no que hay que tener "atributos naturales" para serlo, su comportamiento es natural, y asi se muestra, sintiendo la necesidad de controlar, de dirigir, pero no a costa de cualquier precio. La práctica más simple en BDSM conlleva un riesgo y por lo tanto una responsabilidad por parte de aquel que la practica. El sencillo gesto de atar unas muñecas ya le quita autonomía a la persona atada, por lo tanto¿que menos que sea responsable y sensible? (sensible= ponerte en el lugar del otro), tambien es cierto que cada persona es única, dime como eres como persona y te diré como serás como dominante. Por eso pienso que cada sumisa sabrá o deberia saber lo que busca en un dominante. Me encanta como expresas tus ideas, por cierto ¿ te ha dicho alguien alguna vez que tu lado "neurótico" es una virtud? Un beso
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