lunes, 10 de abril de 2017

DESMITIFICANDO EL SSC

   Sin duda uno de los lemas más conocidos y difundidos en el BDSM es el famoso SSC, esgrimido como solución a cualquier pregunta y problema que se tercie. ¡No existe debate imaginable donde no se acabe nombrando! No es mi intención hablar en contra de este protocolo de actuación, ¡los Dioses del BDSM me libren! Pero si me gustaría abrir una reflexión sobre su significado y uso.

   Para comenzar, suele dar una buena perspectiva del término conocer su origen. Es un hecho que muchos lo utilizan ignorando su procedencia e historia y, sin ello, difícilmente se puede comprender su evolución y significado. El maravilloso (por su sencillez y humildad) artículo de Stein ""Safe Sane Consensual" The making of a Shibboleth", del que hablé aquí lo explica de un modo ameno e instructivo. Fue de gran utilidad en el momento de su planteamiento, en el que la situación era muy distinta de la actual. Con esto no quiero decir que hoy no lo sea, de hecho me parece el modo de actuación más adecuado para aquellas personas que comienzan a adentrarse en estas prácticas. Tan adecuado me parece que, en realidad, lo considero redundante.

   Se esgrime el SSC como alguna suerte de prerrogativa exclusiva del BDSM que define su esencia cuando, si lo pensamos fríamente, es (o debería ser) la tónica definitoria de casi cualquier comportamiento en la mayoría de contextos. El SSC no es ningún mantra místico, ninguna creación divina con la que bendecir el BDSM. Si observamos la vida diaria, un gran porcentaje de nuestros actos se rigen por esas premisas. Pongamos por ejemplo la circulación del tráfico. Se ha llegado a un consenso en cuanto a las normas a seguir, de modo que tanto conductores como peatones las conozcan y las sigan, permitiendo así la alternancia de paso de unos y otros. Todos debería seguirlas de un modo seguro y con sensatez (a nadie en plena posesión se sus facultades se le ocurre circular con los ojos vendados). Esto es solo un ejemplo ilustrativos. Algunos con ganas de buscarle las vueltas podrán decir "a mí nadie me preguntó para establecer las normas de tráfico, no consensuaron conmigo". Bueno, a buen entendedor pocas palabras bastan. Para mí resulta obvio que la aplicación de la consigna "sensato, seguro y consensuado" es algo tan habitual en el día a día que, tener que especificar que el BDSM se rige por ella es redundante. Y sin embargo, se repite una y otra vez como si fueran palabras mágicas, aunque cada cual les de un significado distinto. Pero, ¿qué significa realmente? Para definirlo correctamente la única posibilidad es acudir a la fuente original.

   "La fórmula "safe, sane and consensual" se presentó como un estándar mínimo para un SM éticamente defendible" (1) Para mí este es el quid de la cuestión, es un "estándar ético mínimo"; como tal, es algo que está presente (o debería) en cualquier acto lícito, por tanto deberíamos asumirlo sin necesidad de especificarlo. El SSC son las características que rigen (o debería) cualquier acción, BDSM o vainilla, de nuestro comportamiento diario. Por tanto, aunque una relación se rija por el metaconsenso, o el RACK o cualquier otra sigla nueva o propia, el SSC siempre estará ahí. Al menos entendiendo sus siglas desde el significado original con el que fueron formuladas. ¿Y cual es este significado?

+ "SEGURO"; hacer todo el trabajo previo y tomar todas las precauciones posibles y razonables. "Nunca pretendimos un G-rated (2) SM  o convertir la escena leather en un corralito libre de riesgos donde el dolor realmente no duele, las ataduras no son realmente restrictivas y la dominación es ordenar hacer lo que tu quieres hacer de todos modos"(3)
+ "SENSATO"; capacidad de distinguir fantasía de realidad.
+"CONSENSUADO"; que las partes involucradas estén de acuerdo, ¿cómo se ponen de acuerdo? eso no lo definieron cuando se estableció el acrónimo, se dejó deliberadamente vago. "No discutimos, en aquel entonces, si el consentimiento era algo que dabas una vez para siempre o si debía ser renovado constantemente" (4)

En definitiva, el SSC no es misticismo, no es panacea, no es mampara donde escondernos, no es prerrogativa exclusiva del BDSM; es algo común de nuestro día a día, que aplicamos de modo habitual e inconsciente a casi cada acto cotidiano que realizamos.

2- G-Rated, "general admission", calificación que se usa habitualmente en cine, música, etc, para indicar que es apropiado para todas las edades.
1,3,4 - Stein, D. ““Safe Sane Consensual” The making of a Shibboleth”. 

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