domingo, 17 de abril de 2016

APROPIÁNDOSE DEL TRABAJO AJENO

    Revisando los distintos grupos de temática BDSM donde participo, o al menos leo, me encontré con la (a priori) grata sorpresa de que habían compartido un fragmento de uno de mis textos de este blog. Cuando escribo lo hago principalmente para mi, para poner orden en mi caos; sin embargo no negaré que me halaga que otras personas puedan encontrar interesantes o útiles mis reflexiones. Lamentablemente, esa sensación duró poco. La persona que compartió el fragmento (administradora del grupo, para más inri) "olvidó" añadir que procedía de este blog o, como mínimo, la autoría; apropiándose implícitamente de mi trabajo. Buscando en el grupo encontré otro fragmento mío en el que también se había cometido ese "olvido". 
    Suponiendo que se debía a un involuntario descuido, hice un comentario en ambos agradeciendo que les gustara y pidiendo que se añadiese la autoría. Sin duda, la persona en cuestión, al percatarse de su error lo subsanaría. Pero, ¡oh sorpresa!, a la mañana siguiente me encuentro con que se me ha expulsado del grupo y bloqueado y que, a pesar de preguntar el motivo al resto de administradores, nadie me da una respuesta.

   Esto, que podría quedar en una desagradable anécdota, por desgracia es cada vez más común en los grupos. Hay demasiados usuarios que se apropian del trabajo de otros en su propio beneficio; bien para lucir una experiencia y entendimiento del que carecen, bien para hacerse notar, a veces incluso en busca de lucro personal. El problema no es compartir los textos, fotografías o pensamientos de otras personas; en absoluto. El auténtico problema es querer adjudicarse un mérito que no les pertenece. 

   Nos cansamos de repetir que el BDSM se basa en el respeto. ¿Han probado alguna vez ese juego infantil que consiste en repetir una y otra vez una palabra hasta que pierde el sentido? Debe ser que en esta comunidad la palabra respeto, de tan repetida, ha perdido su sentido. O quizás signifique algo distinto a lo que a mi me enseñaron. El sumiso debe respetar al Dominante y éste, a su vez, debe respetar al sumiso. Pero el respeto comienza por uno mismo. No es algo inherente a nosotros solo por declararnos de un rol. Ser respetuoso depende del tipo de personas que seamos y eso se demuestra en los detalles. ¿De qué sirve que alguien proclame a los cuatro vientos que respeta mucho a su sum/Dom si en la práctica demuestra lo contrario en cada detalle? Porque el carácter de una persona se demuestra en los pequeños detalles. No es necesario grandes gestos para conocer a alguien, basta (es un decir eso de "basta", pues requiere un esfuerzo) con observar el día a día. 
    
    El BDSM es respeto... pero muchos parecen creer que solo en un sentido; exigiendo que se respete y se tolere todo lo que quieran decir y hacer. ¿Y qué ocurre con el respeto a los demás? Las personas que hacen fotografías, que escribimos textos, que comparten vídeos tutoriales, etc, dedican su tiempo, su esfuerzo, su ilusión y sus conocimientos a realizar un trabajo que, de un modo desprendido, comparten con otros para que todo aquel que lo desee y lo encuentre útil pueda beneficiarse de ello. Lástima que haya quien confunda beneficiarse con aprovecharse. 

ps: dedicado a los administradores y al grupo en cuestión, pueden copiar este texto también.  

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