martes, 13 de diciembre de 2016

EL MITO DE LOS CINTURONES DE CASTIDAD

   Una de las prácticas que aunque parezca contradictorio reporta gran excitación y placer dentro del BDSM es la castidad "forzada". Entrecomillo forzada porque, aunque a estas alturas no debería ser necesario, aclaro que todas las prácticas se realizan siempre con el consentimiento implícito o explícito de los implicados. Ceder la potestad de decidir sobre nuestra satisfacción sexual a otra persona tiene la facultad de ser a la vez liberador y excitante.
   Es muy habitual, sobre todo en sumisos, ver el uso de dispositivos de castidad, siendo un fetiche de lo más extendido. En sumisas su uso es menor, aunque también existen y dan mucho juego. Pero, ¿de dónde proviene su uso? En el imaginario popular impera la idea de que los cinturones de castidad son herencia de la Edad Media pero, ¿es eso cierto? Como muchos mitos, la realidad no suele corresponderse con las leyendas.

   La Edad Media es vista como una época de oscurantismo y barbarie, pero los historiadores nos muestran un escenario bastante alejado de esta visión. La extendida idea de que los maridos colocaban un cinturón de castidad a sus esposas antes de marcharse a la guerra para así asegurar su fidelidad es falsa y carente de toda lógica. No existen testimonios medievales sobre ellos. Los autores más importantes de la época no los mencionan. Ni en el Decameron de Boccacio, ni en los escritos de Rabelais o Bardello, ni en los Cuentos de Canterbury de Chaucer. En toda la sátira erótica de la época no hay ni una referencia a tales artilugios. Albrecht Classen, experto en historia medieval, escribió en 2007 el libro "The Medieval Chastity Belt: A Myth-making Process", convirtiéndose en la máxima autoridad sobre la materia. Afirma que "no hay ninguna evidencia que indique que existieron o se confeccionaron ese tipo de objetos en la Edad Media. La primera vez que se habla de ellos es en un libro de 1405, escrito por Konrad Keyeser, titulado Bellifortis, y que trata sobre máquinas de guerra. Es una obra muy técnica y ardua y se cree que el autor quiso amenizar un poco la lectura introduciendo una broma sobre un aparato que protegería la honra de los maridos cuando estaban en la batalla, lejos de sus mujeres. El cinturón de castidad pronto se convirtió en un mito del que se hablaba y se hacían numerosos chistes y sátiras para burlarse de los hombres impotentes o mayores que no podían controlar a sus esposas, que iban en busca de parejas más activas sexualmente." Respecto a los cinturones que podemos ver en museos nos cuenta que "los primeros cinturones reales se fabricaron en el siglo XIX y era costumbre que formaran parte de museos de tortura, en los que se mostraba la crueldad y el oscurantismo de épocas pasadas". De hecho, el British Museum, en Londres, exhibía uno de estos artilugios desde 1846, atribuido a la Edad Media, pero lo retiró tras comprobarse que su antigüedad era falsa. Se especula que su uso, de ser cierto, se limitaría a momentos puntualísimos, como pernoctaciones en posadas o viajes cortos; y aún esto es muy dudoso.

   ¿De dónde proviene entonces el mito? Si existen textos medievales que pudieran ser el origen, entre ellos, los poemas de Maria de Francia, "Los Lais", del siglo XII, donde ensalzan los conceptos de la fidelidad y la castidad y se narra como dos amantes, al despedirse porque él parte hacia las cruzadas, se juran fidelidad mediante un gesto, la creación de un cinturón hecho de una hebilla y una prenda realizada a base de nudos, que simboliza la lealtad entre los amantes. Es un gesto meramente simbólico. No es un artilugio de metal que se se cierre sobre los genitales de la mujer; pero posiblemente de aquí surgió el mito. La Iglesia consideraba que en los riñones se encontraba el origen de la semilla sexual por lo que recomendaba, también a los hombres, dormir con un cinturón para controlar las tentaciones nocturnas.

   Según los historiadores, es en el Renacimiento, especialmente con la creación de la imprenta y como medio de desmarcarse del oscurantismo de la Edad Media, cuando surgen de modo satírico, las imágenes de mujeres portando el cinturón de castidad. El mito se consolidó durante la Ilustración, remarcando aún más su elevada cultura en contraste contra la "barbarie" de esa época. Una vez consolidado el mito, empezaron a crearse los primeros artilugios, vendidos como falsificaciones del medievo, hasta que las técnicas de datación modernas los han ido descartando. En la época Victoriana, con la represión sexual, se fabricaron algunos pequeños y ligeros, usados como pruebas del amor romántico que imperaba en la época. Atribuir estos artilugios a una época oscura y bárbara era una excusa para poder hablar de un tema tabú que atraía a todos pero que estaba "mal visto" en una sociedad puritana.

   Dejando de lado las evidencias históricas y referencias bibliográficas sobre su existencia, la lógica también nos indica que su uso era imposible, a menos que la finalidad de estos caballeros al regresar de la guerra fuera enviudar, en lugar de asegurar la castidad de sus esposas. El materia con el que se contaba en la época causaría heridas y llagas por rozamiento, que se infectarían y llevarían a una septicemia, causando la muerte al no poder tratarse adecuadamente. Por no hablar de la imposibilidad de mantener una correcta higiene con semejante artilugio colocado durante meses. Pensemos que hoy día una simple compresa o tampón, que están especialmente diseñados para esa zona, pueden ser muy irritantes al cabo de las horas, ¿de verdad alguien cree que se puede mantener un cinturón de esas características durante meses sin perjuicio para la salud, pasando por los ciclos menstruales, por las necesidades fisiológicas y sin la debida higiene? Carece de la más mínima lógica.

   Hoy día los materiales y usos dados para los cinturones de castidad son totalmente diferentes. Los diseños son anatómicos, están pensados para el disfrute y el placer (sí, aunque sea negándolo) y con materiales que garanticen la salud. Pero no está de más conocer de dónde provenían y qué hay de verdad en el mito. Espero que lo hayan disfrutado.

Bibliografia:Albrecht Classen, The Medieval Chastity Belt: A Myth-Making Process, New York, Palgrave Macmillan, 2007;

Régine Pernoud, La femme au temps des croisades, Parigi, Librairie generale francaise, 1992;

James A. Brundage, Law, Sex, and Christian Society in Medieval Europe, University of Chicago Press, 2009;

Umberto Franzoi, L’armeria del Palazzo ducale a Venezia, Treviso, Canova, 1990


http://www.abc.es/20120220/sociedad/abci-gran-mentira-cinturones-castidad-201202201403.html
http://smoda.elpais.com/placeres/la-verdadera-historia-del-cinturon-de-castidad/
http://historsex.blogspot.com.es/2015/05/cinturones-de-castidad.html





viernes, 9 de diciembre de 2016

DE PORTALES INTERDIMENSIONALES

   Tras leer y analizar cientos de comentarios he descubierto que el paso del mundo "vainilla" al BDSM se realiza a través de algún tipo de portal interdimensional. Así, tal y como lo oyen. Puede que no sean conscientes de ello pero no cabe otra explicación posible. Además suceden cosas extrañas al atravesarlo y las propiedades particulares del umbral alteran las funciones neuronales en función del rol adoptado. Es muy curioso.

   En los sumisos tiene un efecto de "reseteado". Se olvida gran parte del sentido común y del modo en que han venido desenvolviéndose en la vida hasta ese momento. De repente ya no saben cómo actuar si no tienen una guía. Situaciones comunes y frecuentes de la vida diaria resultan difíciles de afrontar en su equivalente BDSM. No importa que llevaras años sabiendo qué hacer si te mentían y traicionaban, si te dejaban, si algo no te gustaba... No importa que antes estuvieras más que capacitado para tomar decisiones, para buscar información sobre las cosas que desconocías, para defenderte, para opinar... al cruzar el portal todo eso desaparece y ya no sabrás hacerlo. Habrás perdido todas tus facultades previas. Al asumir tu rol sumiso todas tus habilidades previas no se adaptan a tu nueva situación, no... ¡desaparecen! El paso interdimensional tiene la facultad de convertir a los sumisos en seres indefensos y desvalidos, incapaces de hacer nada sin la guía y dirección de un Amo/Tutor. ¡Es aterrador!

   En los Dominantes, sin embargo, tiene el efecto contrario, ¡potencia la actividad neuronal! Los convierte en algún tipo de superDom. Al traspasar el portal, da igual como fueran en su contexto vainilla, ahora son fantásticos. Tienen la capacidad de comprender y guiar a los sumisos. Poseen un entendimiento de la psicología humana que para sí quisieran los psiquiatras. Por suerte, desde su altura, pueden permitirse tratar con condescendencia a los que deben aprender de ellos. No importa el desastre que pudieran ser antes, ahora empatizan, comprenden, son pacientes, conocen la historia y fundamentos del BDSM, manejan las prácticas. ¡Qué suerte tienen!

   No tengo muy claro aún, si el portal es bidireccional. Una vez atravesado, ¿hay vuelta atrás? ¿Se puede volver a recuperar el sentido común? Habrá que estudiar más al respecto. Leo a los que han cruzado el umbral hablar sobre relaciones más profundas, más sufrimiento, más entrega... y me quedo a cuadros... Lo cierto es que a mi el BDSM nunca me ha parecido tan distinto al mundo vainilla, lo veo simplemente como otro medio de expresión y comunicación entre personas. Debe ser que yo entré por la puerta de servicio.

sábado, 3 de diciembre de 2016

LA DISCIPLINA DEL PLACER

  Hace tiempo leí una explicación sobre la disciplina que me encantó. Venía a decir que era lo que marcaba la diferencia entre la consecución de los deseos a largo plazo y la satisfacción de los deseos inmediatos. Quiero comerme una tarta ahora pero quiero bajar de peso; quiero salir de cañas pero quiero aprobar unas oposiciones. Los deseos inmediatos son la tarta y salir con los amigos; los deseos a largo plazo son bajar de peso y aprobar. La disciplina es lo que nos hace mantenernos constantes en la dieta y el estudio y no sucumbir a la satisfacción momentánea. ¿Y qué tiene que ver esto con el BDSM, se preguntarán? Absolutamente todo.

   He leído en varias ocasiones que en BDSM sólo hay que hacer aquello que reporta placer y/o excitación. Es un modo de verlo y vivirlo, sin duda. Pero como todas las afirmaciones lapidarias peca de no poder aplicarse al 100% de las situaciones. Es una máxima estupenda si te dedicas exclusivamente a sesiones sin una mayor implicación; de hecho me parece lo ideal y recomendable. Pero hay muchas personas que viven el BDSM, y especialmente la Ds, desde una perspectiva más amplia. Esto conlleva que existan objetivos a largo plazo y, ¿qué se necesita para lograr estos objetivos? ¡Efectivamente, disciplina!

   Ahora bien, la disciplina va ligada a la paciencia, la constancia y el esfuerzo. A renunciar a la satisfacción inmediata y a cosas que nos gustan en aras de algo que deseamos aún más. Es un ejercicio de fuerza de voluntad en ocasiones difícil y hasta desagradable. Es necesario tener presente el objetivo final y confiar en nuestra capacidad de alcanzarlo. Implica cierto acto de fe en nuestras propias capacidades. Por tanto la disciplina en BDSM contradice la máxima de hacer sólo "aquello que produce placer y/o excitación sexual".

   El ejemplo más claro lo tenemos en la superación de los límites (sobra decir que me refiero a los límites blandos, los absolutos son intocables). Para ello es necesario salir de nuestra zona de confort y adentrarnos en algo que no nos produce placer ni excitación sino rechazo o incluso miedo. ¿Por qué lo hacemos? Porque el objetivo final si es placentero aunque los actos que nos conducirán hasta él no lo sean. Y no sólo ocurre con los límites. Imaginemos a alguien enamorado de las cuerdas y su arte. Antes de realizar esa suspensión invertida que vio y le fascinó, antes de alcanzar su objetivo de ser considerado un maestro de shibari, habrá pasado horas repitiendo tediosamente las figuras básicas y habrá dedicado su tiempo al estudio de la anatomía para saber como no dañar la inervación. Tiempo de estudio que habrá robado a satisfacciones inmediatas con la vista puesta en la consecución de su objetivo final.

   Podría poner más ejemplos pero a buen entendedor pocas palabras bastan y quien no quiera verlo de nada valdrá que le ponga cientos de ellos. Para mi es claro que el BDSM incluye actos no placenteros e incluso directamente desagradables, que aceptamos porque esperamos que nos reporten un bien mayor. Es algo común en nuestro día a día; planchamos la ropa aunque no apetezca porque nos gusta ir sin arrugas; soportamos el dolor de los tacones porque nos vemos más guapas; controlamos lo que comemos porque comer solo lo que apetezca afectaría a nuestra salud... Algunas acciones requieren una gran fuerza de voluntad, mucha disciplina; otras menos, pero todas necesitan alguna. Y en el BDSM ocurre igual.

   Se dice que el Amo enseña disciplina a su sumiso (indispensable que el Amo sea disciplinado, dicho sea de paso). Un sumiso que sólo hace lo que le reporta placer y/o excitación, es decir, satisfacción momentánea, ¿puede adquirir disciplina? Desde mi punto de vista no, pues le falta esa visión a largo plazo, el esfuerzo y la constancia. Cada vez más a menudo me siento extraña entre el gran colectivo. Yo hago también  (y recalco, "también") cosas que no me gustan o no disfruto en el momento. Será que siempre me ha gustado tener un ojo en el futuro.

lunes, 14 de noviembre de 2016

DOMINACIÓN SOMETIDA

   Puede que sea porque desde que descubrí el BDSM hasta ahora los términos han evolucionado. Quizás sea una cuestión de matices que se me escapan o, más sencillo aún, puede que sea que, como no soy Dominante, no termino de entender el rol. El caso es que en alguna de esas ocasiones en las que la cabeza se pone a desvariar sobre lo humano y lo divino me he cuestionado, "¿cuál es la característica inherente e imprescindible en un Dom?" Y la respuesta fue: "¡Que sea dominante!"

   "Obvio", pensarán ustedes. "Obvio", pensé yo... hasta que analizando textos, posts y consultas que encontraba por Internet vi que no era tan obvio como se suponía...

   Soy muy partidaria de los foros y grupos de discusión. Creo que las plataformas que permiten compartir experiencias y opiniones pueden resultar muy útiles  (según se usen, pero esa es ya otra historia). Por simple que parezca una pregunta creo que es mejor hacerla que quedarse con la duda y cometer algún error irreparable. Sin embargo, y aunque pueda sonar contradictorio, si hay preguntas que me dejan anonadada cuando provienen de un supuesto Dominante, porque van contra la característica principal de su rol, dominar.

  Son preguntas del tipo "¿un Dom puede tener sexo en una sesión?"; "¿un Dom puede hacerle la cena a su sumi?"; "¿un Dom puede ser cariñoso?"... Cuando leo este tipo de cuestiones siempre me pregunto: ¿No se supone que eres Dominante? ¿De verdad estás pidiendo permiso o cuanto menos la aprobación de desconocidos para hacer con tu sumi lo que te pide el cuerpo? ¿Si quieres darle tú un masaje a tu sumi necesitas que te autoricen? ¿Quién es el sumiso aquí?

   Los protocolos y las tradiciones pueden servir de guía siempre que se disfrute de ellos (voy a repetir: siempre que se disfrute de ellos), pero no como una obligación que encorsete la relación y no te deje expresarte y ser tu mismo. No puedo entender que alguien que se denomine Dominante se someta a buscar el aplauso de desconocidos. Que supedite su felicidad a normas arbitrarias basadas en gustos ajenos. Una cosa son los temas objetivos de seguridad y salud, que puedan ser incuestionables, y otra muy distinta la subjetividad de los gustos y sentimientos. En la intimidad de su relación, ¿por qué el "Dominante" se deja dominar por lo que dicen otros? ¿Por qué hay más interés en aparentar que en ser? ¿En figurar que en vivir? No lo entiendo, sinceramente. A mi me atraen los Dominantes que dominan, soy así de tiquismiquis. Un Dom que tenga que pedir permiso a la comunidad para actuar (hablamos siempre dentro del consabido sentido común, seguridad, consenso... ) me da una imagen confusa de su rol.

   El día que los dioses entregaron los mandamientos del BDSM esculpidos en piedra debió pillarme en brazos de Morfeo y no me enteré; por eso creo en el libre albedrío de los sentimientos. Para mi la ecuación era simple. El Dominante domina; el sumiso se somete. Pero resulta que hay Dominantes que se someten a que otros les digan cómo actuar, cómo pensar, qué corriente es la correcta, dónde ir, con quién hablar... ufff... ¡Qué agotador! Pero bueno, no me hagan mucho caso... yo solo soy una sumisa neurótica que no entiende el rol Dominante.

domingo, 30 de octubre de 2016

TRICK OR TREAT?

  La noche de Halloween lo más selecto de los integrantes del BDSM luce sus mejores galas bajo la luz de la Luna. El cuero, el vinilo y el látex, ceden su protagonismo por unas horas a la seda y el satén, el terciopelo y los drapeados, el raso y la arpillera, el tul y la gasa. Cambiamos látigos, cadenas y cuerdas por... bueno, esos siguen presente, aunque aquí y allá se vean algunas escobas, cuernos y hoces...

   La noche de Halloween salen a pasear distintos personajes que pueblan nuestro mundo:
   Los hambrientos vampiros; que se alimentan de la sangre de sus víctimas. Vampiros y vampiresas emocionales que te succionan hasta el alma; exponente máximo de la negatividad que sólo saben aprovecharse de las personas que les rodean.
   Las tradicionales calabazas; personajes huecos, vacíos de todo sentimiento, incapaces de empatizar y movidos sólo por su puro egoísmo.
   Los omnipresentes fantasmas; aquellos que pretenden ser lo que no son, que viven de un recuerdo, de una ilusión, de una fantasía... aunque todos sepan que bajo su sábana blanca no hay nada.
   Las pérfidas brujas; siempre inclinadas sobre su caldero buscando como dañar a los demás. Compitiendo por ser la más hermosa sin ser conscientes de su propia fealdad.
   Los manipulables zombies; que se mueven en masa donde vaya la mayoría, sin un criterio propio.
   Las vetustas momias; acomodadas en sus criptas, rememorando tiempos pasados bajo polvorientas vendas que les impiden ver más allá.
   Los místicos videntes; que se creen eternas víctimas, rodeadas y acosadas por espíritus hostiles que solo ellos pueden ver.
   Los volubles mutantes; que muestran una y otra de sus múltiples caras según sople el viento. Hoy amigos, mañana te venden.
   Los misteriosos espectros; que nadie ha visto, que aparecen y desaparecen esfumándose como el humo si se les pone en evidencia.
   Los temibles Dr. Frankenstein; creadores de monstruos con las ruinas que dejan a su paso.
   Las salvajes gatitas; que bajo su imagen de inocencia esconden garras con las que sacarían los ojos al primer ingenuo que se cruzara en su camino.
   Los seductores demonios; que atraen con su labia y su pose, expertos en extender contratos olvidando comunicar la letra pequeña.

   Oh, si, la noche de Halloween es la alegoría perfecta. Unas horas de libertad para vestir antifaces... ¿O quizás para quitarlos y mostrar el verdadero rostro fingiendo una pantomima?

   Feliz Halloween, disfruten la mascarada... Trick or treat?

sábado, 22 de octubre de 2016

VERDE DE ENVIDIA

   Hay una cosa que me divierte muchísimo cuando la leo y es la extendida  costumbre de "defenderse" de supuestas agresiones con el burdo e infantil ataque de "lo que pasa es que me tienen envidia". Reconozco que cada vez que lo leo una sonrisa asoma a mis labios y me pregunto, "¿cómo habrán llegado a tan profundo análisis psicológico de la situación?". Da igual el tema que se esté tratando, si no se está de acuerdo, si se lleva la contraria, si se discute (recomiendo revisar la definición, no es pelear ;) )... no es porque se tenga un criterio propio ¡ni mucho menos!, es porque se envidia al interlocutor, así de simple.

  Me pregunto si las personas que enarbolan la bandera de la envidia como único argumento ante la falta de los mismos se lo creerán realmente. ¿Es su último recurso desesperado, el único modo para intentar quedar por encima (en una falsa apariencia) o se sienten de verdad envidiados? ¿De verdad piensan que todo el resto de la humanidad languidece en sus casas, llorando por los rincones deseando ser como ellos? Tampoco soy una ingenua, se que en el BDSM las rencillas y envidias están a la orden del día pero, ¿tanto como para que sea achacable a todo?

  Vayamos a la fuente; ¿que es la envidia? Dice la RAE que es la "tristeza o pesar del bien ajeno" o  "emulación, deseo de algo que no se posee". Por tanto para envidiar el otro debe tener algo que queramos y que no esté a nuestro alcance.  Cuando leo a alguien quejarse de que las críticas que recibe se basan en la envidia siempre analizo: ¿Qué tiene el supuesto envidiado que no tiene el supuesto envidioso? Y lo cierto es que muchas veces no encuentro nada digno de anhelar. Otras incluso son desconocidos... ¡ya me diréis que se puede desear de un desconocido! Total que me quedo igual, ni idea de que es lo que hay que envidiar. Si hablamos de BDSM de pago supongo que entre los que cobran pueden envidiarse el número de clientes ya que les reportan un beneficio económico. Pero en el BDSM del "día a día" ¿qué vas a envidiar a quien vive su sentimiento igual que tu?

  Podríamos hablar de "envidia sana" (si es que eso existe) al ver los juguetes y medios de otro o la consolidación de su relación; pero yo en este caso preferiría hablar de admiración por un trabajo bien realizado. Aunque pueda parecer un eufemismo para hablar de la envidia no lo es y las connotaciones son bien distintas. Envidiar implica querer exactamente lo que tiene la otra persona y, a ser posible, que ella lo pierda para ocupar su lugar. Admirar implica tener a la otra persona de modelo, creándote a ti mismo con ella como referencia sin desearle ningún mal. Envidiar en el BDSM es querer lo que otro tiene y querer eliminarle de la escena. Acabar con la "competencia". Por eso no en entiendo que se use el argumento de la envidia en las discusiones. Tú, que vives tu relación en tu casa, con tu pareja, con tus normas, ni eres competencia ni puedes tener nada que el que vive a su modo en la otra punta pueda querer. La mayor parte de las veces lo que se muestra es justo lo contrario, el supuesto envidiado parece ocultar con esos pseudoataques/defensas problemas de autoestima. Como si necesitaran darse valor al inventarse envidias ajenas.

   El BDSM es también un camino de búsqueda y aceptación personal. Aceptarnos a nosotros mismos nos ayudará a ser felices, imitar a otros nos resultará frustrante pero envidiar a otros es un pasaporte a la infelicidad. Alguna vez también mis comentarios han sido achacados a la envidia. Y me he quedado pensando... Tengo familia, un trabajo acorde con mi carrera, amigos, pareja Ds, ningún problema grave de salud... pues qué quieren que les diga...¡el verde de la envidia me sienta genial!

jueves, 22 de septiembre de 2016

LA INCOHERENCIA QUE NOS RODEA

   Será que en ocasiones me levanto con el pie torcido pero hay días que, cuando paso la vista de un post a otro, una  única palabra parpadea en mi cabeza cual trasnochado letrero de neón: incoherencia.
Salvo honrosas excepciones es lo que mejor describe lo que leo por aquí.

   Hasta la saciedad se habla de la educación de los sumisos (sí, sumisos, masculino genérico, como dice la norma, nada de @, ni sumisos/as), labor sacrosanta de los Dominantes al parecer, porque los sumis no tenemos la capacidad de ser autodidactas y mientras no tenemos Amos permanecemos en el limbo de la ignorancia. El caso es que veo a nuestros excelsos maestros cometer errores que aún me asombran. Aunque creía que ya era un error en vías de extinción, aún hay quien traduce "sane" como "sano". En fin, cualquiera puede equivocarse, por supuesto; no es ese el problema. El problema es que, incluso si se explica el error persisten en él, como me sucedió recientemente. ¡E incluso lo justifican! ¿Si no podemos terminar de erradicar algo tan "simple" como esta confusión, cómo lograremos que se deje de asociar "bondage" con hacer nudos y se le de su auténtico significado? Esto es sólo un ejemplo que vemos cada día. Obviamente estas confusiones se dan en ambos roles. Se nos llena la boca hablando de la humildad para reconocer los errores, del aprendizaje, del crecimiento... y cuando aprendemos dos conceptos los repetimos como un mantra y no hay quien nos baje del burro, aunque nos muestren que estamos equivocados. ¿Dónde queda la humildad y el aprendizaje? ¿Qué va a enseñar quien no sabe aprender? Incoherencia.

   A los grupos los usuarios se unen para aprender y debatir, principalmente... o eso suelen decir en las presentaciones. Luego deben perderse por el camino porque en los temas de debate solemos encontrarnos siempre la misma veintena (siendo generosos) aunque el grupo supere los mil. Eso si, como haya polémica o discusión ocurre con en aquel anuncio de los Donettes, "salen amigos por todas partes", ¡qué curioso, oiga!. Incoherencia.

   Me encanta cuando se habla de hacer el BDSM más visible, salir del armario, pasear de la cadena y no se que más porque la verdad es que yo estoy de lo más a gusto en mi armario. Debe ser tamaño dúplex porque vivo de p*** madre en él y si alguien intenta sacarme igual se lleva un bocado en la mano, como mínimo, que una es tímida y no le gusta exponerse a las masas. Pero a lo que iba, que desvarío... Decía que me encanta leer las campañas pro visibilidad porque, a poco que seas observadora, acabas viendo a las mismas personas (de nuevo salvo honrosas excepciones) quejarse en los debates pertinentes sobre como al abrirse al público han entrado al BDSM "indeseables/pajilleros/pseudos/buscadoresdesexo" que degradan "nuestro mundo" (por cierto que no sabía que tenía una multipropiedad, ¿alguien sabe si se declara a Hacienda?) Y es que esto "antes no pasaba", pero con los libros y las redes sociales se ha llenado todo de chusma. Porque antes todos eramos más auténticos, más puros, más listos y seguro que hasta más altos... Total que a parte de pasármelo bien no me queda claro si quieren apertura o no... ¿Apertura selectiva? ¿Abrimos los pares, cerramos los impares? ¿Quién tiene la llave? Incoherencia.

   Seamos tolerantes, que por algo es la base del BDSM... ¿o no? Creo que no he visto un colectivo más intolerante en mi vida. Que si Vieja Guardia contra Nueva (obviemos que ni siquiera saben lo que es la Old Guard); "profesionales" contra amateurs; fieles contra infieles; monógamos contra poliamorosos; shibaristas contra el que ata con cordones de zapatos sin ningún misticismo... ¡Aquí se monta una batalla campal en 10 segundos! ¿Tolerantes? ¡Venga ya! Sí, claro; en un post lees a algunos que lo son, pero la mayoría en cuanto hay un tema polémico recurre a los insultos explícitos o velados. Se tolera todo... todo con lo que se está de acuerdo. Por otra parte no entiendo esa manía de decir que hay que tolerar todo (a parte de ser obviamente mentira). Yo no tolero todo. No tolero las prácticas ilegales, las consensuadas cuestionablemente, las dañinas psicológicamente... En fin... Incoherencia.

   ¡Oh, el respeto! Eso merecería un texto propio... O dos... O tres... Pero creo que ya me estoy extendiendo bastante. ¿Quién no ha leído a otros afirmar lo respetuosos que son? Y cada día tenemos pruebas de ese respeto: textos que se copian, no ya sin poner el autor, sino dejando que se piense que son propios; insultos a diestro y siniestro; trapos sucios privados expuestos en público; denuncias de perfiles por rencillas o discusiones; comentarios denigrantes sobre las opiniones de otros... ¿No hace falta seguir, verdad? Si necesitamos nombrarlo tanto es precisamente porque brilla por su ausencia. Por cierto, algo curioso, no se en qué momento se ha extendido la idea de que respetar es equivalente a dar la razón u opinar igual. Aquí en cuanto expresas una opinión contraria ya te acusan de "no respetar". Cosas extrañas ocurren por estos lares... Es el caso más flagrante de incoherencia.

   Hay más ejemplos, por desgracia, pero estos son los más "sangrantes". Estoy convencida que este texto generará muchas críticas negativas (sí, porque las críticas pueden ser positivas también ;) ) pero, en mi búsqueda de la coherencia, por ahí estaré para leerlas, asumirlas y respetarlas aunque no las comparta ;)

   Buen y coherente día a todos.

sábado, 10 de septiembre de 2016

ROMPIENDO UNA LANZA POR LOS DOM

   Todo cuento que se precie tiene su villano y el BDSM no es una excepción. Aquí la "damisela en apuros" (léase sumisa) se ve acechada sin compasión por el malévolo "pseudo" (léase Domiante/Amo) que solo se preocupa por si mismo y falta a los sacrosantos deberes inherentes a su condición... O al menos eso dice el guión original.

   Pero las historias evolucionan y el cuento a veces depende mucho de la perspectiva del narrador. Porque las batallas las suelen contar los ganadores y hay una espeluznante tendencia a escuchar al que grita más fuerte. Como en una película antigua de serie B, salimos a la caza del villano antorcha en mano, armados con picas, hoces y azadones, preparados para el linchamiento público del "monstruo" de turno, para beneplácito y regocijo del denunciante. Total, que al final se da la curiosa paradoja que la parte a priori "débil" tiene todo el poder para dañar con impunidad a la teóricamente "fuerte". Así que hoy voy a hacer de abogada del diablo y a romper una lanza a favor de los Dominantes.

   No, las sumisas no somos unos dechados de virtudes. Somos personas normales y corrientes, con nuestras cosas buenas y nuestras cosas malas. Lo éramos en nuestra etapa vainilla y lo seguimos siendo al descubrir el BDSM. ¡Sorpresa! Cuando decidimos abrazar al sumisión no desaparece por arte de magia nuestro egoísmo, nuestra envidia, nuestra "mala uva"... Quien es mezquina, retorcida, vengativa, pronta a la ira, etc, lo sigue siendo como sumisa. Quizás un buen Dom con amplios conocimientos de psicología pueda contener estas emociones negativas; quizás. Pero no van a desaparecer por arte de magia. Lo más probable es que permanezcan aletargadas esperando el estímulo que las haga salir a flote. Y este suele ser la ruptura de la relación. ¡Cuántos ataques de sumisas a Dominantes leo! El Dom siempre es el responsable y el culpable de todo. Pues, ¡qué quieren que les diga!, me opongo a ese modo de pensar. Para entregarnos a una relación de sumisión deberíamos ser personas adultas plenamente conscientes y responsables de nuestros actos. Rara vez una relación fallida es culpa exclusivamente de una de las partes; pudiera ser, por supuesto, pero me niego a admitir que el 100% de las veces sea así y además siempre sea culpa del Dominante. Si somos maduras para entrar en una relación de sumisión debemos serlo para salir de ella asumiendo nuestra responsabilidad y no entrar en una espiral de insultos, descalificaciones y calumnias.

   Cuando es el Dominante quién habla mal de una sumisa todo el mundo piensa que es una persona horrible y la sumisa es una pobre víctima. Si es al revés, la sumisa sigue siendo la víctima y el Dom es un "pseudo". Haga lo que haga el Dom lleva las de perder por su aparente situación de "poder" que, evidentemente, no es tal. Ambas situaciones son deplorables. Los asuntos privados deberían solucionarse en privado porque los cuentos siempre tienen al menos tres versiones: la subjetiva de una parte, la subjetiva de la otra y la objetiva. Linchar a alguien tras oír una única versión subjetiva es, cuanto menos, precipitado. Por supuesto existe muchas situaciones en las que la sumisa sufre abuso por parte de dominantes (en minúscula) sin escrúpulos. Pero no es menos habitual que haya Dominantes que sufran abuso por parte de sumisas con menos escrúpulos aún. Sí, hay quien bajo el manto de la sumisión miente, manipula, tergiversa y hace todo el daño que puede por los motivos más dispares... despecho, rechazo, venganza, envidia... y se aprovechan de que, en su situación de "debilidad" gozarán de una predisposición a la credibilidad por parte de la comunidad. Lo que no es sino un reflejo de la sociedad actual y los privilegios de la discriminación positiva que, como su mismo nombre indica, es discriminación. Un Dominante se expone a denuncias por maltrato, a "sumisas" que no entienden que "no" significa "no", a chantaje emocional cuando se acaba la relación, a desacreditaciones públicas que la gran masa está más que dispuesta a creer sin pruebas...

   Si la relación no funciona es culpa del Dom, si no progreso es culpa del Dom, si no supero límites es culpa del Dom, si me estanco es culpa del Dom, si me aburro es culpa del Dom, si no soy obediente es culpa del Dom, si no me entrego es culpa del Dom, si no tengo paciencia es culpa del Dom, si pongo excusas es culpa del Dom, si soy celosa es culpa del Dom... ¿en serio? No se qué concepto tendrán algunas personas de la sumisión. Yo al menos no soy un ente plano. Soy plenamente responsable de mi misma y de las decisiones que tomo. Y se que, si no pongo de mi parte, da igual el esfuerzo y el trabajo del Dom. Porque una cosa son los cuentos y otra la realidad. Y yo no quiero que me cuenten cuentos, ni en mi relación, ni mucho menos quiero que me vengan con cuentos de desconocidos.

UNA IMAGEN DISTORSIONADA

   Tras mucho leer blogs, foros, comentarios de diversas "eminencias" y opiniones de todo tipo he llegado a la conclusión que soy un ente extraño dentro del colectivo sumiso. Definitivamente no me siento identificada con gran parte de las imágenes que se dan sobre las sumisas. Será que soy rara o pseudo... o que mi sumisión viaja por otros derroteros... ¡quién sabe! Lo cierto es que hay días que me siento totalmente alejada de ciertas versiones "sumisiles".

   Una de las primeras cosas que me llaman la atención es la cantidad de gente que usa el calificativo "pequeña" para referirse a las sumisas. Entiendo su uso como apelativo cariñoso dentro de una relación o bien en los roles littles; sin embargo he visto a Dominantes usarlo con sumisas a las que nada les unía. Me sorprende mucho (y me fastidia) ese toque paternalista. Soy sumisa, si, pero eso no me hace menos adulta. No me atraen las dinámicas Daddy/little así que eso de  "pequeña" (o similar) en alguien a quien no me una un vínculo sentimental me parece totalmente fuera de lugar. De hecho me irrita. Que sea sumisa no otorga a ningún desconocido, por muy Dominante que se proclame, la prerrogativa de tratarme con condescendencia. Los "cielo", "pequeña", "corazón" y similares los reservo para personas muy especiales, no para aquellos con los que no he compartido ni un café. Sí, soy así de antipática.

   Otro punto habitual es la declaración de que a la sumisa hay que protegerla de todo mal y, especialmente, de los terribles pseudos que amenazan tras cada esquina. A ver, no me entiendan mal, me parece encomiable que se proteja a cualquiera de cuanta amenaza le aceche. A cualquiera; sumiso, Dominante, switch o vainilla. No me quejo de la protección, ni mucho menos ¡bienvenida sea y ojalá todos nos protegiésemos mutuamente! Lo que me chirría es la imagen de la sumisa como la dama indefensa y desvalida que necesita que llegue el caballero dominante de reluciente armadura a rescatarla. ¡Que estamos en el siglo XXI! La mayoría de las sumisas  (admito que también las habrá indefensas) somos mujeres preparadas e independientes que sabemos defendernos. ¿Nos la pueden jugar? Sí, claro, pero tampoco somos unas necias imprudentes e ingenuas.

   Una de las "cualidades" que ven algunos Doms en las sumisas y que también me "encanta", merece una mención especial. Hablaba un día con un Dom, en un período de impasse entre mi primer y segundo Amo, y el sujeto en cuestión al saberme "soltera de Amo" me dijo: "te sentirás pérdida y sin saber que hacer con tu vida". WTH??? Lo triste es que he encontrado a posteriori a muchos que comparten este pensamiento. Lamento (mentira, no lo lamento) informarles que soy sumisa porque lo disfruto, porque obtengo placer de la entrega, el sometimiento y el servicio; pero, aunque les resulte difícil de entender, soy perfectamente capaz de dirigir mi vida sin las indicaciones de un Amo. ¡Sorpresa! Una sumisa sin Amo no es una marioneta con los hilos cortados abandonada en un baúl. Lo que tiene una que oír...

   Lo más habitual es leer que el Amo educa a la sumisa. Creo que esto es muy matizable. El Amo educa en cuanto a sus gustos personales y su forma de actuar y vivir el BDSM,  en eso estoy de acuerdo. Pero hay veces que, leyendo algunos comentarios, parece que las sumisas sean unas iletradas incultas hasta que encuentran al Amo que las instruye. Vamos que ya no se si esto es BDSM o una versión contemporánea de "My Fair Lady". Recuerdo hace años, tras una charla con un Dom, en la que hablamos un poco de todo, me dijo que felicitara a mi Amo por mi cultura... Le respondí que felicitaría a mis padres que fueron los que se preocuparon por despertar ese interés en mí. La educación la traía yo "de serie" antes de descubrir el BDSM. El Amo me enseñará sus protocolos, su modo de hacer las cosas, sus gustos, las prácticas que desconozca, me ayudará avanzar... trabajo nada desdeñable, por cierto... Pero de ahí a vender la imagen de sumisa ignorante hasta que cae en sus manos va un trecho largo...

   Total que hay días que me siento un bicho raro. No necesito que ningún Amo me enseñe los principios de la educación porque eso no es exclusivo del BDSM. Se como buscar la información que me interesa. Estoy capacitada para dirigir y ganarme la vida sola, se tomar decisiones trascendentales, marcarme objetivos y buscar los medios para lograrlos. Se ser prudente y defenderme sola, lo que no impide que en ocasiones me equivoque. No me siento inferior a ningún Dominante, elijo libremente adoptar un rol que a situa por debajo, que es muy distinto. Mi sumisión no esconde complejos, traumas ni inseguridades. En resumen, me siento muy alejada de la imagen que se da en muchos post de sumisa frágil, victima inocente e indefensa, doncella en apuros e ignorante de lo más elemental. No necesito un Amo. Ea, ya lo he dicho. No lo necesito... Pero lo quiero. No lo necesito porque puedo vivir y llevar mi vida sola. Pero elijo someterme a uno porque la entrega, el servicio, el sentirme dominada incrementa mi placer y mi felicidad. Porque hacerle feliz a él, me hace feliz mi. Y esa es la imagen de sumisa con la que me identifico.

viernes, 12 de agosto de 2016

TODOS SOMOS "PSEUDOS"

   Será por espíritu de contradicción, será por hastío, será por que nunca me ha gustado seguir las modas... ¡qué más da el motivo! El caso es que estoy hasta el (censored) de oír hablar de pseudos. No hay un día que entre a las redes sociales que no vea quejas contra pseudoamos o directamente capturas de pantalla publicando privados y perfiles de supuestos culpables de tan horrible delito. Terrible felonía que parece circunscrita a la dominación, solo tímidas voces se atreven a sugerir que entre los sumisos también ocurra. Una auténtica plaga, ¡oíga! ¿Dónde habrá quedado la presunción de inocencia? Lo que gusta aquí apuntarse a un linchamiento público. Una persona acusa a otra y al instante surgen decenas de comentarios de apoyo acribillando al acusado. No importa que no le conozcan, no importa que no sepan la historia, ¿a quién le importa la verdad de los hechos?
   Cada vez que veo algo así me vienen a la mente esas imágenes de las películas antiguas en blanco y negro. Esas escenas de los pueblos donde los aldeanos iban con picas, azadas y antorchas encendidas, de madrugada, envalentonados por su número, al linchamiento del diabólico malvado de turno. "¿Oye y tú sabes qué ha hecho éste?" "No, yo pasaba por aquí y no tenía nada mejor que hacer...".

   Entiendo que cada cual tiene una ética particular y habrá quién considere que esté haciendo algún tipo de servicio social con estos actos, aunque no se si se habrán parado a pensar en los problemas legales que puede acarrear publicar privados sin el consentimiento de los implicados. Honestamente, a mi una persona que se dedica a airear privados sin permiso y a ridiculizar a otros (no me importa lo groseros que esos otros hayan sido) no me da buena espina. Será que yo soy rara. Veo publicadas conversaciones donde sí, los supuestos pseudos son groseros e insultan... lo que no entiendo es por qué esas sumisas no cortaron la conversación y bloquearon en la segunda frase. ¿Disfrutan con esas peleas? ¿Están buscando sujetos para engrosar su particular "muro de la fama de pseudos"? ¿Los provocan para poder posteriormente denunciarlos públicamente? ¿No sería más fácil en la segunda frase un "no me interesa, gracias" y cerrar el privado? Es un misterio para mi, lo reconozco.

   "Pseudo", por definición, significa "falso". "Pseudoamo" sería "falsoamo", por tanto si entendemos como Amo a quien tiene sumisa, "falsoamo" sería quien dice tener sumisa sin tenerla. Pero no vamos a ser tan literales; evidentemente, cuando se habla de "pseudoamo" se hace referencia a aquellos que no cumplen las características esperadas en un Amo. ¡Pues ya la hemos liado! Teniendo en cuenta que aquí cada uno busca una cosa distinta llegamos al problema actual. A la que no te dan lo que tu quiere ¡ya eres un pseudo!. ¿No opinas como yo? Pseudo. ¿No lo vives como yo? Pseudo. ¿No me haces caso? Pseudo. ¿No sale bien la relación? Pseudo. ¿Te interesa el sexo? Superpseudo (Ya se sabe que los que practicamos BDSM lo vivimos en castidad absoluta).

   Que sí, por supuesto, no voy a negar que hay quien llega al BDSM pensando que todo el monte es orégano, dispuestos a buscar solo sexo mintiendo sobre sus intenciones (en ambos roles, vamos a quitarnos de la mente la idea de la sumisa como damisela en apuros). Pero no es menos cierto que aquí cada uno cuenta la feria según le va. El Dom y el sum que no vale para unos puede ser maravillo para otro. Que tu relación haya salido mal no convierte a nadie en "pseudo", que no opinen como tu o que no te hagan caso, tampoco. Que a ti te guste el misticismo no quita que a otros le guste la rudeza. En ocasiones me han entrado privados con el típico "hola perra" y con un "por ahí te estás equivocando" se han disculpado y fin de la historia. Evidentemente no hay que tolerar impertinencias de nadie, pero las redes ofrecen herramientas para evitarlas. Un bloqueo y a otra cosa. A este tipo de personas se las ve venir desde el primer minuto. Son totalmente inofensivos. El problema está en los lobos con piel de "caballero". Esos que tienen labia, que son educados, que manipulan, que adulan, que parecen experimentados y en realidad mienten, son incoherentes e hipócritas. Esos son de los que hay que cuidarse. Esos que nadie mete en el saco de "pseudos", esos que nadie denuncia, al contrario, muchos adulan. Pero en fin, ya lo dice el refranero, "cría fama y échate a dormir". Algo que se ve aquí cada día.

   Supongo que, como se lleva lo políticamente correcto, decir que está feo andar publicando privados, perfiles, linchando públicamente y fomentando cazas de brujas no sentará muy bien. Así que igual con este post me gano un hueco en algún muro de la fama de pseudo sumisa. Y es que todos, por un motivo o por otro, acabamos siendo pseudos... solo depende de a quién preguntemos.

domingo, 24 de julio de 2016

¡FELIZ 24/7!

   En BDSM hay poquísimas cosas en las que toda la comunidad esté de acuerdo. Ni siquiera en las siglas ya que, aunque las nombremos del mismo modo, cada cual les da el sentido que mejor le parece. Tampoco es que sea sorprendente; tantísimas personas difícilmente alcanzarán quorum sobre un tema. Sin embargo si que hay algo que parece aceptado por la mayoría (la prudencia me previene de afirmar que la totalidad de practicantes comulguen con la idea), la celebración del 24 de Julio como el día conmemorativo de estas prácticas y de los que a ellas somos afines. 
  
   24 horas al día, 7 días a la semana. Es decir, poder vivir nuestros gustos a todas horas. Pero, ¿qué significa realmente una relación 24/7?  Lo cierto es que el resto del año se organizan verdaderas batallas campales entre algunos personajes que, haciendo gala de su "tolerancia y respeto" intentan imponer su particular visión de lo que debe ser una relación 24/7. Relación que muchos tienen como el summum del BDSM. La meta suprema y la finalidad de todo aquel que no sea un fantoche. Olvidando así que la finalidad real es el placer y la felicidad de los implicados en la relación, algo que siempre debe adaptarse a las circunstancias personales de cada uno y no a los estándares impuestos por el vecino. 

   Hay quien sostiene que un 24/7 es inviable porque no se puede estar todo el tiempo "en rol". Supongo que imaginan que al Dom con la fusta en mano y al sum de rodillas las 24 horas. Otros se pasan al extremo opuesto y afirman vivir un 24/7 a pesar de que su relación es ciber, con alguien a quién nunca han visto y que vive a 5000 km. No voy a entrar a valorar estas afirmaciones, solo pretendo hacer ver que opiniones hay para todos los gustos.

   Personalmente, entiendo el 24/7 como una actitud, una predisposición y estado de ánimo. Lo vivo y lo entiendo en convivencia; encajado como una pieza de puzzle dentro del resto de las obligaciones, deberes y placeres sociales y laborales. No supone para mi estar todo el día con un corset, sigo siendo su sumisa con mis zapatillas de vaquita en invierno. No supone estar todo el tiempo de rodilla, lo sigo siendo cuando estamos haciendo la compra. No supone estar todo el día serios en protocolo estricto, seguimos siendo Amo/sumisa cuando nos reímos y bromeamos. Pero siempre somos consciente de nuestro rol y en cualquier momento  surge un detalle, quizás imperceptible para ojos inexpertos, pero que marca la diferencia y está cargado de profundo significado para nosotros.
  
   No importa que lo vivamos de modos diverso, algunos como juegos, otros como estilo de vida; que tengamos definiciones opuestas para los mismos conceptos; que seamos tradicionales o vanguardistas; protocolarios o informales; expuestos al mundo o habitantes de un armario... Hoy todos intentaremos dejar de lado esas diferencias para festejar nuestros gustos comunes. Y ojalá que ese ambiente festivo durase el resto del año, de modo que aprendiésemos a fijarnos más en lo que nos une y menos en lo que nos separa, haciendo gala por fin, de esa tolerancia y respeto que debería caracterizarnos y que, salvo honrosas excepciones, brilla por su ausencia.

   Muchas felicidades a todos. Feliz día. Feliz compañía. Felicidades por ser vosotros mismos, por vivir lo que os gusta sin que nadie, ni vainilla ni bedesemero, os imponga como debéis ser. Y feliz resto del año. ¡¡¡¡A disfrutar!!!!

  

jueves, 30 de junio de 2016

EXPULSADOS DEL PARAÍSO

   Antaño la armonía y el orden eran las pautas que regían el BDSM. La caballerosidad de los Dominantes era legendaria; su buen hacer, su sabiduría, su equilibrio entre firmeza y ternura, su clase, su saber estar... Señores en todos los matices de la palabra. Rectos en su proceder intachable; humildes ante aquellos más versados en alguna materia; magnánimos en su supremacía y dignos en la derrota. ¿Y qué decir de las sumisas? ¡Oh, sublimes almas puras envueltas en cuerpos creados para la lujuria! Como etéreos súcubos hacían realidad los más profundos anhelos de sus Amos. Expertas en cada protocolo, sibilas de cada deseo, instruidas en cada técnica, desprendidas de todo egoísmo...

  Antaño el BDSM era un Paraíso, reservado a unos pocos privilegiados que entendían la pureza del vínculo íntimo y profundo que se establece entre el Amo y su sumisa. Un vasto vergel de sensaciones por descubrir. Allí nos alimentaban con el néctar y la ambrosía propios de los seres tocados por la divinidad; buscando enaltecer aún más si fuera posible nuestros ya excelsos espíritus.

   Pero todo Paraíso tiene su Árbol del Conocimiento, su Eris envidiosa, su serpiente de lengua bífida. Nuestra particular manzana de la discordia tomó forma de una trilogía de libros. ¿Por qué? ¡Oh!, ¿por qué dejamos entrar al Paraíso algo tan perverso? ¿Por qué tantos mordieron esa venenosa fruta convirtiendo nuestro vergel en una ciénaga infecta? ¡Oh, pobres Dominantes! Arrojados fuera del Paraíso. Condenados a vagar con los plebeyos. Ellos que hasta entonces habían vivido en un mundo perfecto y sin mácula. Donde la mentira y las infidelidades eran desconocidas; donde no había interés por el sexo; donde se respetaban todas las formas de vida aunque fueran distintas... ¡Ah, no, todos vivían de la misma manera...! Pero mordimos la manzana y todo cambió. Aparecieron las mentiras y las infidelidades; de repente apareció una nueva y peligrosa especie, ¡los terribles "pseudos"!, horribles personajes que se autodenominan Amos y sumisas y ¡herejía! ¡querían sexo! Desaparecieron los caballeros y las sublimes sumisas. Ahora estas se atreven a pedir que se tengan en cuenta sus deseos y necesidades, ¡qué egoístas! Peor aún, se atreven a inventar nuevos roles que se adapten a su modo de sentir, ¿dónde vamos a llegar? ¿Cómo osan ser coherentes con sus sentimientos, ser auténticas y honestas en lugar de seguir los cánones establecidos por otros que no entienden su forma de sentir? ¡Qué atrevidas! ¡Y todo por haber mordido una manzana! ¡Con lo bien que vivíamos en el Paraíso antes de ser intoxicados por los libros! ¡Ah, que añoranza de los viejos tiempos, cuando estas cosas no pasaban! Porque antes de esos libros nadie te mentía, nadie te valoraba solo por tu físico, no había pajilleros, nadie te enviaba fotos de su virilidad, nadie perdía los papeles y te insultaba, nadie confundía el BDSM con maltrato... Absolutamente todos seguían los mismos protocolos, eran caballerosos, honestos, auténticos, las sumisas eran dulces y calladas... en definitiva... antes de morder la manzana, eramos ficción...

  Qué bueno y útil es tener algo a lo que echar la culpa de nuestros propios errores y fallos. Qué cómodo es culpar a otros para no admitir nuestra responsabilidad. Qué frágil es la memoria que olvida cómo eran las cosas antes. Un libro no hace daño. El daño lo hacen las personas. Una novela no es más que ficción. Si alguien no sabe diferenciar ficción de realidad el problema es de esa persona, no de un libro. Si los "expertos" en BDSM se lamentan del "terrible mal" que hacen unos libros, riéndose y humillando a los que llegan en lugar de acogerles y enseñarles, la responsabilidad es de ellos, no de los libros. Quizás, tanto ataque a los libros se deba precisamente a eso, para desviar la atención de su propia responsabilidad en la decadencia actual del BDSM. La culpa no la tienen unos libros. La responsabilidad es de los que saben, que se desentienden de los que empiezan. Que adoptan la postura cómoda de "es que no tienen interés", "es que no quieren aprender", "es que solo buscan sexo" y en lugar de predicar con el ejemplo cierran puertas, humillan, se ríen y devalúan el modo de sentir que no se ajusta a sus cánones. Tristemente, salvo honrosas excepciones, parece que muchos de esos "expertos" son ficción.

miércoles, 22 de junio de 2016

PROTEGIÉNDONOS DE NOSOTROS MISMOS

   Dentro de una relación Ds pueden marcarse distintos objetivos según el enfoque y orientación que los implicados quieran darle, pero creo que casi todos estamos de acuerdo en que uno de los principales es que el Dominante debe cuidar y proteger a su sumisa. Al menos siempre que leo y charlo con practicantes de BDSM suelen recalcar este punto; cuidado y protección son fundamentales y prioritarios. Pero, ¿de qué hay que cuidarla y protegerla? ¿Cuáles son los males que acechan?

   Algunos son muy obvios. 
   Hay que protegerse de los depredadores que circulan por la red. Personajes sin escrúpulos que, en busca de su propio beneficio, no les importa llevarse por delante a quién sea. Dejan su camino sembrado de cadáveres; sumisas destrozadas emocionalmente que arrastrarán secuelas durante mucho tiempo. 
   También están los problemas estrictamente de seguridad. Para ello conviene conocer bien cada práctica y no aventurarse de modo imprudente a realizar aquello que no dominamos bien. Los accidentes ocurren, cierto, pero que no sea por no tomar todas las precauciones que estén en nuestra mano para prevenirlos. 
   El "aftercare" es muy importante en sesiones especialmente intensas aunque, personalmente, opino que el "care" debe estar presente siempre; antes, durante y después de las sesiones.

   Pero, en realidad, llevo unos días pensando en otro tipo protección que es muy necesaria y a menudo se pasa por alto. Estamos de acuerdo en que el Dominante (y la sumisa, para mí, la protección es asunto de ambos) debe proteger de cualquier mal, ¿no? ¿Sea cual sea, provenga de donde provenga? Aclarado esto, existe un tipo de "mal" usualmente olvidado. El que procede de nosotros mismos. De nosotras como sumisas y de nuestros Amos. Cuando confiamos y queremos a alguien no nos planteamos que ningún daño pueda provenir de esa persona cercana. Y es que ese daño, en muchas ocasiones, ni siquiera es intencionado. Pero que sea un daño por imprudencia no significa que haga menos mal.

   Las sumisas, una vez que nos entregamos, tendemos a querer más y más. Es un sentimiento intenso y profundo; tanto que no podemos evitar el ansia de demostrar a nuestro Amo y a nosotras mismas cuan intenso y profundo es. Y en este afán por la auto superación se puede llegar a perder la perspectiva de la autoprotección. No es que sea algo exclusivo de la sumisión, ¿cuantas locuras se comenten por amor, por odio, por envidias...? En este caso, la motivación es la entrega y la sumisión (particularmente, cuando es intensa, creo que el componente de amor es innegable); por ella podemos hacer locuras e imprudencias sin pensar en las consecuencias a medio/largo plazo. Si nosotras, las primeras que debemos mirar por nuestra propia seguridad, perdemos esta capacidad de velar por nuestro futuro, el Amo debe protegernos e impedirnos hacer nada de lo que podamos arrepentirnos más adelante. Por mucho que le pudieran complacer nuestros gestos de sumisión debe anteponer siempre el bienestar; pensando, no solo en el momento presente, sino en un futuro posible en el que no estén juntos. Como Dominante, no puede ser egoísta. Esa labor de protección exige mirar a largo plazo; valorando todo el contexto de la persona y como sus actos pueden afectarle en cualquier campo, no solo como sumisa. No ha de exigir lo que le complace como Amo si es algo que pueda perjudicar a la sumisa en cualquiera de sus otros roles (trabajadora, madre, hija, amiga...). No importa que el Amo quiera y la sumisa quiera... si es algo que pueda dañar de alguna manera en el futuro no es aceptable. El consenso no lo es todo, no sirve de nada si no va unido a la sensatez.

   ¿A qué tipo de daños me refiero? Principalmente a los daños exposición y los rastros permanentes. En esta era digital, toda fotografía, vídeo y audio que salga de nuestras manos es susceptible de llegar a cualquier parte mediante a internet. Perdemos control sobre ello. Cierto que, llegado el caso, pueden interponerse demandas y bla, bla, bla... pero si se llega a eso es que el daño ya está hecho. De modo que, antes de enviar alegremente imágenes "comprometidas" de nuestro cuerpo, pensad dónde puede acabar y quién puede terminar viéndolas. ¿Estáis 100% seguros que la persona a la que se la enviáis no va a mostarlas a nadie? ¿Y si pierde el móvil? ¿Y si el mes que viene os enfadáis y resulta que no era tan buena persona como ahora creías?

    En el apogeo de la relación, se pueden realizar fotografías y vídeos "eróticofestivos", exponerse en blogs, artículos, redes sociales... Incluso podemos enorgullecernos de estos actos como muestra de nuestra entrega. Pero hay que pensar y mirar al futuro. Si tenéis intención de vivir del BDSM, ¡adelante! ¡Mostraos todo lo que queráis! Pero si no es así, sed un poco inteligentes y tened prudencia. ¿Sabéis que muchas empresas hacen búsquedas en internet y redes sociales sobre los candidatos antes de contratarlos? ¿Qué os parecería que dentro de cinco años perdierais un trabajo porque un administrativo de RRHH encontrara una foto vuestra subida de tono o incluso "normalita" en un contexto BDSM? Es injusto, si, lo se. Nuestros gustos en este campo no condicionan nuestra capacidad para desempeñar nuestra función laboral. Pero también es cierto que esto ocurre. Solo hay que leer la prensa para ver como hay personas que pierden su trabajo ante un escándalo en su vida personal. Muchas empresas no venden solo un producto, venden una imagen y esta imagen deben transmitirla también sus empleados. ¿Os imagináis a un miembro de una asociación de padres de un colegio que encuentra la foto de un profesor en una fiesta sadomaso? ¿Cuanto creen que durará de profesor? ¿Y si quién encuentra la foto es tu pareja vainilla? ¿O tus hijos? ¿O tus padres? ¿O tus compañeros de universidad o de trabajo?

   Otra cosa que me llama la atención son las marcas permanentes. Lo vemos hasta en el mundo vainilla, ¿cuantas parejas hay que se tatúan el nombre de su "amado" (de dos semanas) y luego toca pasar por el láser o retocarlo? Ojo, no estoy diciendo con esto que esté en contra de ellas en sí mismas, pero si creo que necesitan moderación. Hay tatuajes simbólicos preciosos, lo importante es tener en cuenta que el "felices para siempre" funciona en una minoría de los casos. Así que los tatuajes muy específicos, especialmente a los dos días de conocerse, desde mi punto de vista no son buena idea. Lo mismo vale para las escarificaciones, marcas a fuego y cualquier otro tipo de marca permanente. Cuando estás obnubilada por tu Amo/sum quieres hacerlo todo, somos nuestro peor enemigo, perdemos la sensatez, dejamos de mirar al futuro para vivir en toda su intensidad solo el presente. Pero hay que cuidar y proteger. De todo y de todos. De nosotros mismos. De lo que en un futuro pudiera causarnos un perjuicio y hacer que nos arrepintiésemos...

   Quizás yo peque de prudente en extremo. Quizás mire demasiado hacia delante. Quizás sea demasiado neurótica. No lo se. Si se una cosa. No es un problema de falta de confianza. Puedes confiar 100% en la persona que tienes hoy a tu lado. Pero la vida da muchas vueltas y nos prueba de mil maneras. No sabes cómo será esa persona mañana. Se que una sumisa es la primera que tiene que velar por su seguridad, presente y futura. Y se que un Amo que sea Dominante de acto y no solo de palabra, protegerá a su sumisa de cualquier daño, provenga de donde provenga; de personajes externos, de ella misma e incluso de su propio egoísmo.

   

lunes, 13 de junio de 2016

ESPIRALES NEGATIVAS EN EL BDSM

  Para comenzar un aviso previo. Quizás el título del post ha hecho pensar en las personas que se "enganchan" a una relación BDSM tóxica y dañina; de esas que no aportan nada y te anulan como persona. Pues no, no tiene nada que ver. De modo que si ese es su interés pueden pasar página y dedicar su tiempo a algo más productivo.

  Si aún siguen aquí, vamos al lío.

 Muchos de los temas que escribimos en blogs y redes sociales son para lamentarnos de los problemas de los que adolece el BDSM actual. Que  no son pocos, por cierto, por lo que es comprensible que los que amamos este modo de vida veamos con tristeza la decadencia que se va extendiendo inexorable (que deprimente me ha quedado esto...) 
  Que si está lleno de pseudoamos y pseudosumisos (¡cómo odio ese término!), que si esto con la vieja guardia no pasaba (no importa que la mayoría no tenga ni idea de en qué consistía la Old y la New Guard), que toda la culpa es de Grey (como si antes fuera el paraíso terrenal), que no hay educación ni respeto, que la gente solo busca sexo (por cierto que he leído a "bdsmeros de pro" afirmar que una sesión sin sexo está vacía), que si nadie sigue los protocolos, que van con prisas y no se forman, que se convierte en un negocio, que si están destruyendo el BDSM (no tengo muy claro quién), que bla, bla, bla... El caso es que, lo que no he visto nunca, es un texto proponiendo soluciones.

  Alguien insulta, otro devuelve el insulto, un tercero mete cizaña y ocurre como en aquel anuncio de los donettes, que aparecen de todas partes para echar leña al fuego. Si uno es maleducado el siguiente tiene que serlo aún más. Si alguien es irrespetuoso quién le siga debe superarlo. Se establece una especie de competición hacia la vulgaridad y la mala educación. ¿Quién dirá el insulto más soez? ¿Quién podrá ser más vulgar? ¿Quién proferirá la amenaza más atroz? Se desencadena una espiral negativa que no aporta nada. La queja elimina la responsabilidad de nosotros mismos arrojándola sobre los hombros de otros. Culpamos a los demás eximiéndonos de toda culpa y por tanto de la necesidad de buscar soluciones. Nos acomodamos en la negatividad, nos alimentamos de ella porque es mucho más fácil que encarar la realidad y hacer algo para cambiarla. De este modo la espiral continua, arrastrándonos con ella y llevándonos a los que nos rodean, no sea que alguno se resista y nos recuerde que en realidad somos unos cobardes y estamos escondiéndonos para no enfrentarnos a una realidad que podríamos cambiar con nuestro trabajo y esfuerzo. 

   ¿Sabéis lo que significa ser proactivos? En psicología, una persona proactiva es aquella que asume sus propias responsabilidades y no se rinde ante las circunstancias; tiene iniciativas y persigue metas, en bien de si mismo y de los demás, evitando reaccionar con sentimientos negativos frente a algo inesperado o desagradable. Las personas proactivas no se detienen ante los problemas, les hacen frente, buscan soluciones a partir de sus valores, actúan de modo positivo. Deciden cómo quieren que les afecten las cosas y qué hacer frente a ellas, son participantes activos, no menos espectadores, no víctimas de las circunstancias. Actores, no espectadores. Activos, no pasivos. Positivos, no negativos. 

   Existe un proyecto a través de internet "Complaint Restraint February", propuesto por Blancpain y Pelgrims, dos amigos que, sin ser expertos en psicología, descubrieron los beneficios de dejar de quejarse y mirar la vida con positividad. ¿Su propuesta? Un mes entero sin quejarse de nada. Tratar de ver el lado positivo a cada pequeño inconveniente de la vida, reconducir toda esa energía en lugar de malgastarla. Podéis leer sobre el proyecto aquí 

  ¿Y si lo aplicáramos en nuestro contexto? ¿Y si dejáramos de alimentar las espirales negativas? Dejemos de quejarnos y seamos proactivos. Dejemos de contestar a los insultos con insultos. Cortemos mas espirales negativas. Cuando comiencen, no respondamos a esos comentarios. No respondamos a insultos ni a faltas de respeto. No nos quejemos, ofrezcamos soluciones. Veamos lo positivo, lo que nos une en lugar de lo que nos separa. Se que al principio requerirá un esfuerzo titánico; yo soy la primera que me ahogo en un vaso de agua pero... ¿y la felicidad que podría reportarnos? ¿no merece la pena intentarlo? ¿Intentaremos mejorar el BDSM (y de paso nuestra vida) en lugar de lamentarnos? ¿Nos planteamos un mes sin quejarnos?

Si tu mal tiene remedio, ¿por qué te quejas?
Si no lo tiene ¿por qué te quejas?
Proverbio oriental
 

viernes, 3 de junio de 2016

GLOSARIO DE TÉRMINOS "BEDESEMEROS"

   Cuando tratamos temas de BDSM en las redes sociales utilizamos la comunicación escrita, en la que el emisor genera un mensaje que será recibido por el receptor en algún momento posterior; no es por tanto una comunicación instantánea en muchos casos y no se establece cara a cara, por lo que no se apoya en la comunicación no verbal, como postura corporal o en los tonos de voz. Para que ese mensaje se transmita con fidelidad y emisor y receptor se entiendan, es fundamental que hablen el mismo idioma. Esta obviedad se está evidenciando más compleja de lo que parecía. Sí, en teoría todos usamos el mismo idioma, pero en la práctica damos a las mismas palabras distintos significados. Estos matices en las connotaciones de los términos que utilizamos dificulta enormemente que el mensaje se transmita tal y como pretendemos, teniendo que explicar una y otra vez detalles que resultarían innecesarios si todos utilizáramos los palabras en sus acepciones adecuadas. Por eso, aunque soy consciente de remar contra corriente, me he decidido a escribir un pequeño glosario con términos que aparecen frecuentemente en los grupos BDSM y que suelen generar controversia por sus usos "desiguales". Teniendo en cuenta que aún son se ha conseguido que se deje de traducir "sane" como "sano" o "bondage" como "atadura", mi iniciativa se me antoja una misión más que imposible, pero... ¡qué no sea por no intentarlo!

   Y ahora, antes de seguir, si lo que esperan es encontrar una retahíla de definiciones de látigos, prácticas, parafilias, roles y otras particularidades que nos caracterizan, les ahorraré tiempo. Pueden dejar de leer y buscar por la red; hay muchos textos que satisfarán su curiosidad y les ofrecerán lo que buscan. El glosario que yo les ofrezco es algo distinto. Son términos que usamos en al hablar de BDSM, sí.... pero no son exclusivos de esta temática. Si aún les interesa, vamos a ello.

- Morbo:
   1. Enfermedad
   2. Interés malsano por personas o cosas.
   3. Atracción hacia acontecimientos desagradables.

-Morboso:
  1. Enfermo.
  2. Que causa enfermedad, o concierne a ella.
  3. Que provoca reacciones mentales moralmente insanas o que es resultado de ellas.
  4. Que manifiesta inclinación al morbo.

-Perversión:
  1. Acción y efecto de pervertir.

-Pervertir:
  1. Viciar con malas doctrinas o ejemplos las costumbres, la fe, el gusto, etc.
  2. Perturbar el orden o estado de las cosas.

-Perverso:
  1. Sumamente malo, que causa daño intencionadamente.
  2. Que corrompe las costumbres o el orden y estado habitual de las cosas.

-Corromper:
  1. Alterar y trastocar la forma de algo.
  2. Echar a perder, depravar, dañar o pudrir algo.
  3. Sobornar a alguien con dádivas o de otra manera.
  4. Pervertir a alguien.
  5. Hacer que algo se deteriore.
  6. Incomodar, irritar, fastidiar.
  7. Oler mal.

-Juzgar: (las dos primeras acepciones son referidas a los jueces)
  3. Formar opinión sobre algo o alguien.
  4. Considerar a alguien o algo de la manera que se indica.
  5. Creer u opinar algo.
  6. Afirmar, previa la comparación de dos o más ideas, las relaciones que existen entre ellas.

-Opinión:
  1. Juicio o valoración que se forma una persona respecto de algo o de alguien.
  2. Fama o concepto que se tiene a alguien o a algo.

-Debatir:
  1. Dicho de dos o más personas: Discutir un tema con opiniones diferentes.

-Discutir:
  1. Dicho de dos o más personas: Examinar atenta y particularmente una materia.
  2. Contender y alegar razones contra el parecer de alguien.

-Respetar:
  1. Tener respeto, veneración, acatamiento.
  2. Tener miramiento.

-Respeto:
  1. Veneración, acatamiento que se hace a alguien.
  2. Miramiento, consideración, deferencia.
  4. Miedo.
  8. Manifestaciones de acatamiento que se hacen por cortesía.

-Venerar:
  1. Respetar en grado sumo a alguien por su santidad, dignidad o grandes virtudes o a algo por lo que representa o recuerda.

-Acatar:
  1. Tributar homenaje de sumisión y respeto.
  2. Aceptar con sumisión una autoridad o unas normas legales, una orden, etc.

-Deferencia:
  1. Adhesión al dictamen o proceder ajeno, por respeto o por excesiva moderación.
  2. Muestra de respeto o de cortesía.
  3. Conducta condescendiente.

-Pseudo:
  1. Falso.

-Hipocresía:
  1. Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.

-Cinismo:
  1. Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables.


   Podríamos seguir pero, solo con usar estos pocos términos de modo adecuado, ya se evitarían muchos malos entendidos. En muchas ocasiones se les dan unas connotaciones negativas o unos significados totalmente distintos a los propios. No soy una ingenua. Se que la mayoría no habrá leído los significados y, de los que lo hayan hecho un enorme porcentaje seguirán sin rectificar. Pero con que una sola persona lo haya encontrado útil ya doy este tiempo por bien invertido.

 

sábado, 21 de mayo de 2016

GENESIS DE GOR (Historia del texto)

Hoy me he acordado de este texto y me ha apetecido compartirlo y contar su historia.

   Descubrí el BDSM y Gor al mismo tiempo, entré en la web "sométeme" y allí en los relatos encontré uno sobre Gor. Tenía un enlace al canal de IRC y así comenzó mi andadura en este mundo. El creador del canal, Sir Drake, tenía también uno de los antiguos grupos de Yahoo, hablo de hace unos diez u once años, y lo usábamos como foro para comentar dudas, charlas y también bromas y muchas risas. Muchos buenos momentos compartimos entre el grupo y el canal. Un día, estábamos en el canal Sir Drake, ateleia y yo, que de aquellas usaba el nick ishtar{MD}, bromeando surgió la frase: "Dios dio el látigo a los Reyes Sacerdotes" y de ahí vino la idea de escribir el Génesis, encargo que recibí de Sir Drake. Lo hice encantada porque siempre me ha gustado escribir. Se publicó por primera vez en el grupo de Yahoo y luego en la web mundogor (http://www.mundogor.com//Gor/genesis.htm) por desgracia ambas desaparecidas. Posteriormente lo publicamos en el blog La Contratierra http://rey-sacerdote-misk.blogspot.com.es/.../genesis.html

   En principio ahí quedó todo, como una broma. Pero el texto comenzó a difundirse por la red. Un día, discutiendo sobre principios de filosofía goreana con una chica en SL, me citó una frase de mi texto para apoyar sus argumentos. Me quedé a cuadros. Primero porque no sabía que el texto se había extendido tanto; segundo porque hubiera personas que creyeran que formaba parte de la obra de Norman y tercero porque la chica no había entendido el significado que quise darle. Ese día abandoné SL. Me di cuenta que la mayoría no tenía idea de la filosofía goreana, solo jugaban a rol.

   Mi nick ishtar{MD} pasó a ser ishtar_, luego daenerys_... después dejé IRC y llegué a Facebllok con mi nick Alice Kyteler, que conservo en este blog y que cambié por Maria Jimenez a causa de las denuncias. En fin, esta es la historia de este escrito. He visto a muchas personas apropiarse de él. Como todo lo que circula por internet, hay mucho aprovechado sin escrúpulos que intenta beneficiarse del trabajo ajeno. Allá ellos. Lo cierto es que solo yo puedo sentirme realmente orgullosa del alcance que tuvo mi escrito.

GÉNESIS DE GOR


En el Principio solo existía el vacío y las infinitas posibilidades… y la Conciencia Universal las conocía y manejaba. Y pensó que podría resultar interesante compartir sus conocimientos con conciencias inferiores; tomar una posibilidad y llenar con ella parte del vacío.
Y así creó los cielos y la tierra. Y puso sobre ella a las criaturas que la pueblan, sentándose después a contemplar la evolución de su experimento.
Pero las conciencias inferiores anhelaban el poder de su Creador y así, cometieron el pecado original y, al contemplarse a ellos mismos, tuvieron miedo de lo que podrían llegar a ser y reprimieron los impulsos que se les habían otorgado para su disfrute.
La Conciencia Universal se afligió al ver el rechazo que sus dones producían en las reprimidas mentes de la Tierra y decidió probar de nuevo….
Y así el Poder Supremo creó la Contratierra… y la llamó Gor.
Y puso en ella a los Reyes Sacerdotes para que la poseyeran y dirigieran. Para que no permitieran que su querida creación, los hombres, cometieran de nuevo el error de cerrarse a sus pasiones.
Llenó la Contratierra con sus nuevas criaturas; el eslin y el bosko, la kaiila y el lar; los poderosos tarns que regentan el cielo con el permiso de las tres lunas que lo presiden; y las criaturas marinas que habitan las profundidades abisales encarnando las pesadillas de los hombres. Poblaron las criaturas un mundo virgen y salvaje; un mundo violento y hermoso en su crueldad.
Pensó la Conciencia… "eliminemos la posibilidad de que el hombre quiera usurpar el puesto de su Creador". Y así, dio poder a los Reyes Sacerdotes para que restringieran el progreso tecnológico, otorgándoles la facultad de dirigir los destinos de los hombres y poner fin a sus vidas.
Llevó a Gor a los hombres y las mujeres, el orgullo de sus creaciones, y se dijo… "fue la mujer quién desvió del camino justo al hombre de la Tierra… será por tanto el hombre quien dirija el camino de la mujer en la Contratierra".
Y los Reyes Sacerdotes entregaron a los hombres las cadenas y los látigos; para que sometieran a las mujeres a sus designios y controlaran sus vacilantes pasos en el nuevo mundo. Y dieron poder a los hombres para gobernar sus vidas; para hacer y deshacer a su antojo. Y eliminaron en la mujer la posibilidad de elegir, como castigo al error cometido en la Tierra en su primera elección.
Pero la Conciencia Universal amaba a todas sus criaturas y no quiso dejar indefensas a las mujeres. De modo que les dio un arma y, en su suprema ironía, estableció que fueran los propios hombres los que enseñaran a la mujer a usarla.
Y así, los inocentes hombres, enseñaron a la mujer a desarrollar los dones con los que el Creador les había bendecido. Las mujeres aprendieron a extirpar prejuicios y recelos; a bailar para hechizar con sus movimientos los ojos de los hombres, a perfumarse para estimular sus sentidos, a moverse para embotar las mentes, a servir para cautivar sus corazones, a obedecer como si cada orden cumplida fuera un precioso regalo en lugar de algo impuesto… y, no contento con esto, el Creador otorgó a la mujer los conocimientos ancestrales de las artes amorosas, para que fueran capaces de satisfacer a aquellos que tenían el control sobre ellas y encontrar así su propio placer en la vida de servidumbre y obediencia a la que se verían sometidas.
Y, de este modo, la mujer evolucionó a kajira, la más bella exaltación de la sumisión y la entrega… por que es ahí donde reside la felicidad que todas ansían y pocas alcanzan.
Y la Conciencia Universal contempló como los Amos dominaban a sus kajiras y exclamó….
"He ahí vuestra manzana. Os he entregado de nuevo el Edén y he puesto en él la fruta prohibida. Así pues, saboreadla y haced uso de ella… pero no olvidéis el peligro que encierran…"
Y los hombres goreanos, orgullosos y altivos por que así fueron creados, se rieron del peligro y gozaron de su poder….
Hasta que el primer hombre se perdió en los ojos de una kajira, ganando ésta la batalla contra su Amo…. O así habría sido de no ser por que la kajira también se perdió en los ojos de su Dueño y, voluntariamente, decidió rendir sus armas al servicio de su Señor…
"Es así como se completan Amo y kajira y como la vida de uno da sentido a la existencia del otro…" exclamó la Conciencia Universal…. Y sonrió satisfecho… El equilibrio había sido restaurado.

viernes, 20 de mayo de 2016

ETS

   Aunque el BDSM sea mucho más que sexo es innegable que las prácticas sexuales explícitas son una parte importante en él. Por tanto hay que tener presente los riesgos para la salud que estas conllevan en cuanto a transmisión de enfermedades y tomar las precauciones oportunas al respecto. La información es primordial y una de las principales armas para la prevención.

   Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) o infecciones de transmisión sexual (ITS) constituyen un conjunto de procesos infecciosos causados por un grupo heterogéneo de agentes patógenos. Las ITS se propagan predominantemente por contacto sexual, incluidos el sexo vaginal, anal y oral. También se pueden contagiar por medios no sexuales, por ejemplo, productos sanguíneos, canal del parto o lactancia. Su importancia radica, entre otras cosas, en sus profundos efectos sobre la salud sexual y reproductiva; máxime cuando pueden ser infecciones silenciosas, una persona puede estar infectada sin manifestar síntomas de la enfermedad. Veamos algunos datos ofrecidos por la OMS que ilustran la magnitud del problema.

-Cada día, mas de 1 millón de personas contraen una ITS,
-Se estima que, anualmente, unos 357 millones de personas contraen alguna de las cuatro ITS siguientes: clamidiasis, gonorrea, sífilis o tricomoniasis.
-Mas de 500 millones de personas son portadoras del virus que provoca el herpes genital tipo 2 (HSV2)
-Mas de 290 millones de mujeres están infectadas con el virus del papiloma humano (VPH)
-En la mayoría de los casos las ITS son asintomáticas o solo van acompañadas de síntomas leves que no necesariamente permiten un diagnóstico certero.
-Algunas ITS, como el herpes genital (HSV2) y la sífilis, pueden incrementar el riesgo de contraer VIH.
-Más allá del efecto inmediato de la infección en sí misma, las ITS pueden tener consecuencias graves, entre ellas la esterilidad o la transmisión de infecciones de la madre al niño.
-La farmacorresistencia, especialmente en relación con la gonorrea, es un obstáculo importante que dificulta la reducción de las ITS en todo el mundo.
-Anualmente, la infecciçon del VPH (virus del papiloma humano) provoca 528.000 casos de cáncer cervicouterino y 266.00 defunciones.

   Creo que con estos datos queda bastante claro la tremenda importancia que tiene el problema. Como grupo de riesgo que somos, debido a nuestras prácticas y a la promiscuidad (ya que, aun teniendo pareja estable se dan situaciones como cesiones, intercambios, parejas múltiples...), tenemos el deber y la responsabilidad de estar informados y actuar de modo correcto en la prevención de la transmisión de estas enfermedades.

    Toda persona sexualmente activa se encuentra en riesgo de ser afectada por una de estas enfermedades; si bien existe una mayor incidencia en población varón (posiblemente porque las mujeres realizan muchas más revisiones periódicas), menores de 25 años y nivel sociocultural bajo.
Entre los más de 30 virus, bacterias y parásitos que se sabe se transmiten por contacto sexual, ocho se han vinculado a la máxima incidencia de enfermedades de transmisión sexual. De esas 8 infecciones, 4 son actualmente curables, a saber, la sífilis, la gonorrea, la clamidiasis y la tricomoniasis. Las otras cuatro (hepatitis B, virus del herpes simple (HSV o herpes), VIH y virus del papiloma humano (VPH)) son infecciones virales incurables, aunque existen tratamientos capaces de atenuar o modificar los síntomas o la enfermedad.

   Veamos ahora las ITS más frecuentes.

VIH


El virus de la inmunodeficiencia humana es el agente infeccioso que causa el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (SIDA), destruyendo la capacidad del cuerpo de luchar contra las infecciones.


Hepatitis B


Puede provocar complicaciones graves como hepatitis crónica, cirrosis y carcinoma hepático. Las hepatitis A y C también pueden transmitirse por vía sexual aunque su incidencia es mucho menor.


Herpes


Generalmente contraída por contacto sexual con alguien que tiene un brote asintomático. Los síntomas son dolor, prurito y lesiones vesiculosas. Se puede relacionar con displasias cervicales.

VPH

El virus del papiloma humano causa generalmente una infección silenciosa, por lo que casi la mitad de las mujeres infectadas no tienen un síntoma obvio y no son diagnosticadas si no realizan los controles ginecológicos preventivos. Los virus tipificados de bajo riesgo causan verrugas genitales. Los de alto riesgo causan cáncer cervicouterino y otros tipos de cánceres genitales. Actualmente existe vacuna para la prevención de las cepas responsables de algo más del 80% de los cánceres causados por el VPH.

Sífilis

Causado por el Treponema Pallidum, los primeros síntomas de la infección pueden no ser detectados porque son muy leves. El síntoma inicial es un chancro, una herida/lesión abierta, indolora, que aparece generalmente en el pene/vagina. También pueden aparecer cerca de la boca, el ano o las manos. Si no se trata, la sífilis puede evolucionar a etapas más avanzadas, incluida una erupción cutánea transitoria y con el tiempo graves complicaciones cardíacas y del sistema nervioso central.

Gonorrea

Causada por la Neisseria Gonorrhoeae. Los síntomas más comunes son una descarga de la vagina o pene y la micción dolorosa o difícil. En la mujer provoca cervicitis con flujo mucopurulento, generalmente asintomático, que se puede complicar, de manera frecuente y grave, con una salpingitis (enfermedad inflamatoria pelvica), que comporta el riesgo de infertilidad o embarazo ectopico. En el varón puede dar epididimitis.

Clamidiasis

Es la ETS bacteriana más común. Causada por la Chlamydia Trachomatis, puede transmitirse durante el contacto sexual vaginal, oral o anal con una pareja infectada. En la mujer provoca cervicitis sin signos ni síntomas. Al igual que la gonococia, puede originar una enfermedad inflamatoria pélvica que puede pasar desapercibida y, si no se trata, provocar esterilidad.

Tricomoniasis

Producida por un protozoo, Trichomona Vaginalis, origina una vaginitis con flujo que suele ser fluido, verde-amarillento y espumoso. El cuello tiene aspecto rojizo.

¿Cómo prevenir las ETS?

-El método más obvio es la abstinencia. Debido al colectivo al que pertenecemos, descartamos este sistema, de modo que tendremos que poner especial interés en otros métodos de prevención.
-Las relaciones monógamas son más seguras, siempre que sepamos que la pareja no es portadora de ninguna enfermedad. En caso de relaciones abiertas, conviene asegurarse de que las parejas sexuales son sanas.
-Ante todo hay que usar el sentido común, ese que tanto escasea y ser muy cuidadosos.
-Realizar análisis y reconocimientos médicos periódicos si se tienen prácticas de riesgo pues, como ya hemos dicho, muchas de estas infecciones son, en principio, asintomáticas.
-Consultar con un médico ante el menor síntoma o sospecha.
-Vacunación preventiva de personas en riesgo de contraer una ETS prevenible por inmunización.
-Si eres portador de alguna ETS debes informar a tus parejas sexuales actuales y anteriores para que puedan realizarse los análisis pertinentes.
-Utilizar preservativo, cambiándolo tantas veces como sea necesario durante un mismo acto sexual. Nunca utilizar el mismo preservativo para pasar de anal a vaginal.
-Lavarse las manos antes y después del acto sexual.
-Higiene adecuada de los órganos genitales, evitando los productos que alteren el ph y la flora autóctona, que constituyen una protección ante las infecciones.
-Si se usan lubricantes y geles asegurarse que cumplan las normativas y controles sanitarios, utilizándolos según se indiquen en los prospectos y limpiándolos al terminar los juegos.
-Mantener una higiene exhaustiva de los juguetes sexuales y no compartirlos.
-Utilizar los productos adecuados para limpiar los juguetes según su material; no todos los materiales se limpian con los mismos desinfectantes.
-Valorar bien la higiene de los locales a los que se acude, cuidado con los mobiliarios y juguetes que puedan compartirse en fiestas; mejor llevar juguetes propios.
-Y, sobre todo, insisto de nuevo, consultar con un especialista ante la menor sospecha de un problema. La salud es nuestra primera responsabilidad.








miércoles, 18 de mayo de 2016

HABLEMOS DE BDSM

  De un tiempo (tristemente largo) a esta parte vengo observando como en las redes sociales hay un interés selectivo por los temas polémicos. Cuando alguien comparte un post con un artículo sobre BDSM o una pregunta al respecto, con suerte se llega a la decena de comentarios y, rara vez, se establece un debate enriquecedor (suerte que aún hay honrosas excepciones que me hacen conservar la fe en este medio). Sin embargo, si se escribe un post con un tema polémico, una caza de brujas, un linchamiento público, una crítica destructiva (porque sí, las críticas pueden ser también constructivas y útiles) los comentarios se pierden hasta el infinito y más allá. 

   Reflexionando sobre este fenómeno me doy cuenta que no es más que un reflejo de la sociedad actual. No hay más que mirar el share de la audiencia televisiva. Los programas más vistos son los denomidados "telebasura", los programas culturales son los que tiene las cuotas de audiencia más bajas. Triste, pero cierto. No es por tanto raro que esta situación se repita en nuestra particular parcela social. 

   ¿Por qué ocurre ésto? Supongo que los objetivos con los que se crean los grupos y los objetivos con los que los usuarios se adscriben a ellos no son los mismos. Muchos grupos se abren con la finalidad de ser un espacio donde compartir experiencias y aprender juntos sobre BDSM. Pero gran parte de los usuarios solo están interesados en establecer contactos para potenciales relaciones. Ojo, no me parece mal que se usen conocer a personas con las mismas inquietudes, de hecho me parece estupendo que exista esta facilidad. Pero me entristece que se pierda el objetivo primario que beneficiaría y haría crecer a toda la comunidad. En ocasiones he leído a algunas personas decir que les da pereza leer textos largos. ¿Es ese el problema? ¿Hay que poner frases cortas y poéticas la mayoría de las veces carente de sentido? Si queremos dar una información válida esta debe ir bien desarrollada y argumentada, de modo que se pueda reflexionar y debatir sobre ella. Basada, si es pertinente, en la evidencia científica. La paciencia es básica en una relación BDSM y esa también se evidencia tomándose su tiempo en leer un texto que puede resultar enriquecedor para la relación.

  ¿Por qué no participar entonces en los hilos que pueden ayudarnos a aprender y crecer individualmente y como comunidad? ¿Por pereza y desidia? ¿Por desilusión? ¿Por temor a las críticas negativas? ¿Por desconocimiento? ¿Por desinterés? No lo se... lo que si se es que no es por falta de tiempo ya que, cuando se trata de polemizar, casi todo el mundo encuentra un rato para ello.

   Así que, por favor, no polemicemos sobre este texto, pero me encantaría que sacasen un ratito para reflexionar y compartir entre todos por qué de lo que menos se habla en los grupos de BDSM es sobre BDSM.