sábado, 10 de septiembre de 2016

UNA IMAGEN DISTORSIONADA

   Tras mucho leer blogs, foros, comentarios de diversas "eminencias" y opiniones de todo tipo he llegado a la conclusión que soy un ente extraño dentro del colectivo sumiso. Definitivamente no me siento identificada con gran parte de las imágenes que se dan sobre las sumisas. Será que soy rara o pseudo... o que mi sumisión viaja por otros derroteros... ¡quién sabe! Lo cierto es que hay días que me siento totalmente alejada de ciertas versiones "sumisiles".

   Una de las primeras cosas que me llaman la atención es la cantidad de gente que usa el calificativo "pequeña" para referirse a las sumisas. Entiendo su uso como apelativo cariñoso dentro de una relación o bien en los roles littles; sin embargo he visto a Dominantes usarlo con sumisas a las que nada les unía. Me sorprende mucho (y me fastidia) ese toque paternalista. Soy sumisa, si, pero eso no me hace menos adulta. No me atraen las dinámicas Daddy/little así que eso de  "pequeña" (o similar) en alguien a quien no me una un vínculo sentimental me parece totalmente fuera de lugar. De hecho me irrita. Que sea sumisa no otorga a ningún desconocido, por muy Dominante que se proclame, la prerrogativa de tratarme con condescendencia. Los "cielo", "pequeña", "corazón" y similares los reservo para personas muy especiales, no para aquellos con los que no he compartido ni un café. Sí, soy así de antipática.

   Otro punto habitual es la declaración de que a la sumisa hay que protegerla de todo mal y, especialmente, de los terribles pseudos que amenazan tras cada esquina. A ver, no me entiendan mal, me parece encomiable que se proteja a cualquiera de cuanta amenaza le aceche. A cualquiera; sumiso, Dominante, switch o vainilla. No me quejo de la protección, ni mucho menos ¡bienvenida sea y ojalá todos nos protegiésemos mutuamente! Lo que me chirría es la imagen de la sumisa como la dama indefensa y desvalida que necesita que llegue el caballero dominante de reluciente armadura a rescatarla. ¡Que estamos en el siglo XXI! La mayoría de las sumisas  (admito que también las habrá indefensas) somos mujeres preparadas e independientes que sabemos defendernos. ¿Nos la pueden jugar? Sí, claro, pero tampoco somos unas necias imprudentes e ingenuas.

   Una de las "cualidades" que ven algunos Doms en las sumisas y que también me "encanta", merece una mención especial. Hablaba un día con un Dom, en un período de impasse entre mi primer y segundo Amo, y el sujeto en cuestión al saberme "soltera de Amo" me dijo: "te sentirás pérdida y sin saber que hacer con tu vida". WTH??? Lo triste es que he encontrado a posteriori a muchos que comparten este pensamiento. Lamento (mentira, no lo lamento) informarles que soy sumisa porque lo disfruto, porque obtengo placer de la entrega, el sometimiento y el servicio; pero, aunque les resulte difícil de entender, soy perfectamente capaz de dirigir mi vida sin las indicaciones de un Amo. ¡Sorpresa! Una sumisa sin Amo no es una marioneta con los hilos cortados abandonada en un baúl. Lo que tiene una que oír...

   Lo más habitual es leer que el Amo educa a la sumisa. Creo que esto es muy matizable. El Amo educa en cuanto a sus gustos personales y su forma de actuar y vivir el BDSM,  en eso estoy de acuerdo. Pero hay veces que, leyendo algunos comentarios, parece que las sumisas sean unas iletradas incultas hasta que encuentran al Amo que las instruye. Vamos que ya no se si esto es BDSM o una versión contemporánea de "My Fair Lady". Recuerdo hace años, tras una charla con un Dom, en la que hablamos un poco de todo, me dijo que felicitara a mi Amo por mi cultura... Le respondí que felicitaría a mis padres que fueron los que se preocuparon por despertar ese interés en mí. La educación la traía yo "de serie" antes de descubrir el BDSM. El Amo me enseñará sus protocolos, su modo de hacer las cosas, sus gustos, las prácticas que desconozca, me ayudará avanzar... trabajo nada desdeñable, por cierto... Pero de ahí a vender la imagen de sumisa ignorante hasta que cae en sus manos va un trecho largo...

   Total que hay días que me siento un bicho raro. No necesito que ningún Amo me enseñe los principios de la educación porque eso no es exclusivo del BDSM. Se como buscar la información que me interesa. Estoy capacitada para dirigir y ganarme la vida sola, se tomar decisiones trascendentales, marcarme objetivos y buscar los medios para lograrlos. Se ser prudente y defenderme sola, lo que no impide que en ocasiones me equivoque. No me siento inferior a ningún Dominante, elijo libremente adoptar un rol que a situa por debajo, que es muy distinto. Mi sumisión no esconde complejos, traumas ni inseguridades. En resumen, me siento muy alejada de la imagen que se da en muchos post de sumisa frágil, victima inocente e indefensa, doncella en apuros e ignorante de lo más elemental. No necesito un Amo. Ea, ya lo he dicho. No lo necesito... Pero lo quiero. No lo necesito porque puedo vivir y llevar mi vida sola. Pero elijo someterme a uno porque la entrega, el servicio, el sentirme dominada incrementa mi placer y mi felicidad. Porque hacerle feliz a él, me hace feliz mi. Y esa es la imagen de sumisa con la que me identifico.

2 comentarios: