lunes, 14 de diciembre de 2015

APRENDIENDO A LEER

   No se que dirán las encuestas del CIS sobre la comprensión lectora de los castellano hablantes pero, dentro del BDSM, hay ocasiones en las que me planteo si todos hablamos el mismo idioma. Soy consciente de que el lenguaje escrito propicia los errores de interpretación; la falta de entonación, la empatía que se tenga con quién escribe, el contexto cultural e incluso nuestro estado de ánimo, entre otros factores, condicionan lo que interpretamos al leer. Pero, aun teniendo ésto en cuenta, hay veces que leo comentarios tan extravagantes que me hacen releer el texto original para comprobar que estemos hablando de lo mismo. En ocasiones también me ha ocurrido con mis propios textos. De repente leo comentarios que no tienen ninguna relación con el tema principal, ¿soy una pésima comunicadora o quién lee se perdió tras el primer punto? 

  ¿Por qué ocurre ésto? Sin duda existen múltiples y muy diversas causas pero hay algunas que me llaman especialmente la atención. 

   Una de las más poderosas proviene de los prejuicios hacia quién escribe. Un grupo puede tener 4000 miembros pero debatir, debaten cuatro. Normalmente los mismos cuatro que también son activos en el resto de grupos. Por tanto acabas debatiendo siempre con el mismo centenar (por ser generosos) de personas. Como es lógico sentiremos afinidad por unos y aversión por otros. Y ésto lleva a que haya personas que, antes de comenzar a leer, ya hayan decidido su opinión solo con ver quién escribe. Es algo muy triste... y muy tonto. Siempre es posible aprender de los demás y que alguien no te caiga bien no implica que no puedas estar de acuerdo con algunas de sus opiniones. Leo a personas contradecir a otras en absurdidades por norma. No me sorprendería si un día alguien afirma que el sol sale por la noche solo por no dar la razón al contrario. Este tipo de personas no entienden lo que está escrito sino lo que ellos quieren entender. 

   Numerosos son los valedores del discurso políticamente correcto. Estos conocen a fondo todas las frases e ideas "de manual" y las esgrimen en cualquier situación; actitud, por cierto, que poco aporta al crecimiento personal y colectivo. No "se mojan", no entran en controversias, no se arriesgan ni se exponen. No dudo que tendrán opiniones propias que en algún momento difiera de la norma, pero no las dirán. En el fondo no me extraña viendo lo frecuentes que son los linchamientos públicos a quién osa opinar distinto a lo oficiosamente establecido. 

  Hay textos que simplemente son incomprensibles. No todo el mundo posee la misma habilidad para plasmar sus ideas. Frases mal construidas y ausencia de signos de puntuación son las mayores trabas para la comprensión de un texto. Si no somos capaces de hacernos entender, ¿cómo vamos a indignarnos cuando no nos entienden? Las normas gramaticales existe por un motivo. Sin ellas la lectura se vuelve árida e incomprensible.

   Especial mención merecen los que leen con la actitud "soy el ombligo del mundo". Para éstos, cualquier cosa va dirigida personalmente contra ellos. No importa que no conozcan a quien escribe, se lo toman todo como un ataque. Este egocentrismo desmedido y mal enfocado les lleva a frecuentes malentendidos ya que, cuando leen, lo hacen "a la defensiva".

   Uno de los principales indicadores de que muchos usuarios leen sin llegar a ser verdaderamente conscientes de lo que está escrito es la costumbre de compartir frases y textos "de manual". Hay veces que, cuando las analizas, ves que dice alguna burrada y sin embargo casi nadie lo ve. Por no hablar de la incoherencia entre los distintos discursos de una misma persona. 

   En definitiva, me resulta realmente triste comprobar el bajo nivel de comprensión lectora del que cada vez más hacen gala. Convendría que todos recordásemos que, antes de escribir, hay que aprender a leer... y eso es mucho más que juntar sílabas. Es aprender a que los árboles te permitan ver el bosque.

3 comentarios:

  1. Muy buen artículo, efectivamente creo que es cuestión de egos.

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  2. Muy buen artículo, efectivamente creo que es cuestión de egos.

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  3. EMI madre decis... Antes de poner la lengua en movimiento, pon el cerebro en funcionamiento.... No hables por hablar, no escupas las palabras, piensa y cuando creas que lo has entendido, por las dudas, vuelve a pensar.... Que las prisas no son buenas y menos para las palabras, que pueden hacer daño con mucha más facilidad

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