martes, 8 de diciembre de 2015

MENTE ABIERTA... RESERVADO EL DERECHO DE ADMISIÓN

Cuando encontramos a personas que practican BDSM es habitual presuponerles cierta apertura de mentes ya que hay prácticas que difícilmente son asumibles desde la estrechez de miras. Por supuesto hay excepciones y, especialmente, "apertura de mente selectiva"; es decir, muy abiertos para algunos temas y cargados de prejuicios e intolerancia para otros. Pero, dejando de lado estas particularidades, en general podría decirse que los "bedesemeros" tenemos una actitud abierta frente al sexo. ¿Y eso qué significa? ¡Según quién lo diga, como siempre! En mi caso entiendo por actitud abierta poder hablar de sexo sin los habituales tabúes impuestos por la sociedad; no descartar por norma el probar cosas nuevas; no cerrarse a experiencias; no limitarse a lo "tradicional"; no avergonzarse de nuestros anhelos... Probar, experimentar, disfrutar... con todo aquello que esté a nuestro alcance. Sobra decir que con sensatez y cordura. Sin embargo, a veces encuentro a personas que muestran una visión distinta de lo que implica tener "una actitud abierta". Hay quien no ve personas, solo roles, propiciando así situaciones de lo más desagradables. Es, por desgracia, usual cruzarse con personajes que creen que todo el monte es orégano. Dominantes que se pavonean por las fiestas, fusta en mano, dando azotitos a todo sumiso con el que se cruzan; Dóminas que consideran su prerrogativa que todo sumiso le rinda pleitesía; sumisos que "besan los pies" de cualquiera que vista una mayúscula; Dominantes que llaman perra a cada sumisa con la que hablen; Dom y sumis que creen que, por el mero hecho de compartir aficiones, ya pueden tomarse las libertades que quieran... Soy sumisa, me gusta ser sometida y me gusta el sexo en muchas de sus variantes. Pero eso no da carta blanca a ningún Dom o sum para comportarse conmigo como si tuvieramos algun tipo de relación íntima. Disfrutar del sexo y del BDSM con la pareja y con otras personas no implica ser promiscua; no significa que no sea selectiva y no hace que sienta interés por cualquier desconocido que sostenga una fusta. Un desconocido sigue siendo desconocido por muy Dom o sumi que sea. No voy besando a desconocidos por la calle; si voy a un bar a tomar algo no toqueteo al que está a mi lado en la barra; no obedezco órdenes de todo Dom (o que diga serlo) con el que me cruce... Cuando leo a esos desconocidos que responden a un comentario y se despiden con un "besos y azotes" o similar suelo pensar "¿qué hemos compartido tu y yo para que te tomes esas confianzas?". Soy muy selectiva con las personas a las que beso y más aún con las que puedan azotarme. "Es una forma de hablar", diréis. Cierto, pero demuestra falta de respeto y un exceso de confianza, para mi, fuera de lugar. Será que yo soy de mira estrecha, pero no soy sumisa más de quién elija serlo.

1 comentario:

  1. Efectivamente como mujer (o si fueses hombre) tu elijes con quien mantener tus relaciones, si tienes una o mil. Y en ambientes alternativos, deberiamos ser mas amplios de miras, pero como dices tu a veces amplias miras hacia un lado... como los burritos con las orejeras, con lo hermoso que es mirar todo el orizonte, todo el paisaje!

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