domingo, 16 de agosto de 2015

DE REFORMA TEMPORAL

Siendo objetivos y honestos habría que admitir que todos somos sumisos en alguna ocasión. No importa cual sea nuestro rol, las circunstancias que nos rodean imponen el modo en que debemos comportarnos. Todos nos sometemos, como mínimo, a los dictados de la ley y a las normas que marcan los colectivos sociales de los que queremos formar parte. En nuestra vida diaria hay, por tanto, muchísimas cosas que no podemos decidir; pero hay algo que nadie puede quitarnos, la libertad de pensamiento. Esa es exclusivamente nuestra. Otra historia es la libertad de expresión. Esa la tenemos en teoría pero, en la práctica no siempre es así. Las palabras pueden ser incómodas y hay quién, por no soportar oírlas, intenta callarlas. Como escribí en el post de presentación, decidí abrir este blog para expresar todos mis pensamientos, mis ideas, mis reflexiones... Puede que sea sumisa con quién despierta esos sentimientos en mi, pero eso no significa que someta mis ideas a nadie. Tengo mi propia escala de valores, mis principios, mis prioridades, mis gustos... e intento permanecer fiel a ellos. Cuando expreso mis opiniones no tengo en cuenta lo políticamente correcto ni le bailo el agua a nadie. Intento ser educada y respetuosa, pero me da igual si tengo que llevar la contraria a un Dominante. Por desgracia siempre hay personas incapaces de ver las opiniones opuestas a las suyas como un reto, como una oportunidad de aprender, de dialogar, de argumentar... En lugar de eso se sienten amenazados, cuestionados, insultados u ofendidos ¡a saber por qué! Quizás se sientan incapaces de argumentar, quizás les avergüence descubrir que se han puesto en evidencia o constatar su ignorancia... No se los motivos, solo que, ante estas situaciones, recurren al camino más fácil, intentar acallar las voces que les incomodan. Y en esas estamos. El Gran Hermano Caralibro anda a vueltas con mi perfil, gracias al "desinteresado" interés de algún anónimo admirador. Cierto que hay personas con aficiones raras pero ¡cuánto esfuerzo malgastado! Esta situación no deja de ser un pequeño inconveniente; molesto pero insignificante. Si algo caracteriza a las "sumisas de bandera" que admiro es la tenacidad y la constancia. ¡No voy a ser menos! Voleré de un modo u otro a los grupos de debate y seguiré expresándome es este blog, mi espacio personal e inviolable. Gracias a aquellos que me apoyan y, especialmente, a aquellos que consideran que es mejor que me calle... algo debo estar haciendo bien.

2 comentarios:

  1. Me gusta la gente, que posee empatía, que tiene sentido del humor, que con su energía... contagia, me gusta la gente fiel y persistente, que no decae cuando luchan por conseguir objetivos, y tienen sus ideas claras.
    Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño.
    Me gusta la gente que buscan soluciones en vez de poner trabas.En definitiva, es un placer leerte siempre, porque me gusta la gente como TU, en las que al leerlas te muestran hasta el alma... (así te llames Pepita Perez).

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  2. Me dejas sin palabras... Muchas gracias.

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