Cuando
hablamos de riesgos y seguridad en las prácticas BDSM solemos
centrarnos en los riesgos físicos y, aquellos que ven un poco más
allá, en los psicológicos. Pero, teniendo en cuenta que muchas de
estas prácticas van unidas a las relaciones sexuales, no hay que
perder de vista los riesgo biológicos.
Para
una neurótica de la seguridad como yo, desde que comencé a
experimentar con parejas BDSM, la posibilidad de un embarazo no
deseado o de la transmisión de alguna ETS (enfermedad de transmisión
sexual) siempre estuvo muy presente. Es bien sabido que la
promiscuidad sexual es uno de los principales factores de riesgo para
las infecciones y, en este mundillo en el que es difícil dar con el
Dom/sum adecuado, el cambio de pareja está a la orden del día. Más
aún si solo se buscan sesiones, sin ningún compromiso de pareja.
Por nuestra propia salud en primer lugar y por la de nuestras parejas
sexuales, es necesario ser conscientes de los riesgos y tomar las
medidas de precaución necesarias.
Comencemos
con los anticonceptivos. Las opciones son muy variadas (hay vida más
allá del preservativo y la píldora) y la elección del correcto
dependerá de las circunstancias personales y del tipo de relación
que se tenga.
+MÉTODOS
NATURALES (NO PREVIENEN LAS ETS):
-Coitus
interruptus; comunmente conocido
como “marcha atrás”. Consiste en retirarse antes de la
eyaculación. El un método con una tasa de fallo alta, debido a la
posibilidad de fuga espermática preeyaculación. Requiere mantener
mucho control para retirarse a tiempo, lo que suele dar lugar a
insatisfacción sexual.
-Temperatura
basal; coincidiendo con la
ovulación, se produce un aumento de la temperatura basal (0,2-0,5
grados centígrados). Cuando este aumento se mantiene durante tres
días podemos considerar finalizado el período fértil. Este método,
por si solo, tiene una alta tasa de fallos debidos a la facilidad con
la que se pueden tomar mediciones erróneas. La temperatura debe
tomarse aproximadamente a la misma hora, antes de levantarse de la
cama y en el mismo lugar (evitar la axila). Variaciones en las hora
de medición, haber dormido poco, haber tomado alcohol, o cualquier
leve proceso infeccioso (un catarro), por ejemplo, pueden alterar el
resultado.
-Billings
o moco cervical; se basa en la
observación de la cantidad y textura del moco cervical. Conforme se
va acercando la ovulación, el moco se vuelve más líquido y
transparente, hasta adoptar una textura similar a la “clara de
huevo”. Es un método muy impreciso.
-Calendario
de Ogino; previo a su
utilización, hay que realizar un calendario menstrual de al menos un
año. El primer día inseguro se calcula restando 18 al número total
de días del ciclo más corto. El último día inseguro se calcula
restando 11 al número total de días del ciclo más largo. El
período fértil (inseguro) va desde el día 7 al 20 del ciclo. Este
método es complicado y poco seguro.
-Método
sintotérmico; combina el método
de la temperatura basal con el del moco cervical y otros aspectos,
como la posición del cérvix. Requiere estar muy motivada, ser muy
metódica y tener buenos conocimientos de la propia anatomía. Por
tanto es fácil fallar.
-Lactancia
materna; la ovulación durante
la lactancia materna exclusiva está inhibida por los niveles de
prolactina, pero es imprevisible cuando se ovulará. Muy poco seguro.
+MÉTODOS
DE BARRERA:
-Espermicidas;
son sustancias químicas que, introducidas en la vagina antes del
coito, inactivan, inmovilizan o destruyen a los espermatozoides.
Usados solos tienen una eficacia del 80-85%. Se recomienda usarlos
como complemento a otro método. NO PREVIENEN LAS ETS.
-Esponja
vaginal; esfera de poliuretano
que se adapta al cérvix, impidiendo el paso de los espermatozoides.
Las hay con espermicida integrados y sin él (a estas hay que
añadírselo). Desechables, de un solo uso. Tasa de eficacia del
79-96%. NO PREVIENEN LAS ETS.
-Diafragma; semiesfera
de látex o silicona, que se coloca en el fondo de la vagina,
cubriendo el cérvix e impidiendo el paso de los espermatozoides. Hay
que usarlas con espermicidas. Reutilizable. Tasa de eficacia 80-97%.
NO PREVIENEN LAS ETS.
-Preservativo
femenino; al no estar extendido
su uso hay muchos errores en su colocación. Además es caro. Bien
usado, su tasa de éxito es del 89-95%. PREVIENEN LAS ETS.
-Preservativo
masculino; bien usado (hay que
cuidar su colocación, tener cuidado con las uñas, asegurarse de dejar una porción libre en la punta y cambiarlo para cada coito,
incluyendo el paso de anal a vaginal) su tasa de eficacia del
97-99,5%. PREVIENEN LAS ETS.
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